Bolivia, 14 de agosto de 2014
¿CUÁL EL OBJETIVO DE LAS ELECCIONES EN NUESTRA
SOCIEDAD?
“Decidir una vez cada cierto número de años qué
miembros de la clase dominante han de oprimir y aplastar al pueblo en el
Parlamento: ésta es la verdadera esencia del parlamentarismo burgués, tanto en
las monarquías constitucionales como en las repúblicas más democráticas.” (El
Estado y la Revolución, Lenin, t 33).
En Bolivia, aun cuando el Congreso Nacional haya
cambiado de nombre por el de la Asamblea Plurinacional, esencialmente continúa
siendo un parlamento burgués, incluso aun cuando se haya cambiado de nombre el
viejo Estado boliviano por el de Estado Plurinacional, sigue siendo burgués, porque “Los Estados
burgueses tienen las formas más variadas, pero su esencia es la misma: todos
esos Estados, cualquiera sea fu forma, en ultima instancia, son inevitablemente
la dictadura de la burguesía” (ídem).
El ideólogo del MAS, Álvaro García Linera, confirma lo
dicho por Lenin, sobre el carácter burgués y capitalista del Estado
Plurinacional (que es la nueva forma estatal de Bolivia) cuando dice que: “El
capitalismo andino es como imaginar la modernidad en el capitalismo por un
tiempo más a mediano o corto plazo, pero donde el potencial comunitario,
artesanal y semi mercantil despliega sus propias capacidades de generación y
distribución de riqueza, de creación de saberes y tecnología. Esta economía de
comunidades indígenas, colonizadores, pequeños productores está vinculada al
capitalismo clásico, pero no está triturada, subsumida o desconocida
brutalmente por esa racionalidad".[1]
Sin embargo, en las palabras de Álvaro García Linera, el
mentor del capitalismo andino que irradia “mentalidad propietarista privada”,
no tienen lugar los campesinos pobres, los campesinos sin tierras y los
campesinos arruinados por el sistema capitalista andino, a los que en cambio
los subyuga con discursos sobre los mitos, leyendas, supersticiones y
simbolismos como “saberes” (de los ancestros querrá decir) para sumirlos en el peor
engaño, convirtiéndoles en victimas del
clientelismo o pongueaje político peor que en los tiempos del “movimientismo” (Cuando
menos, en la revolución democrático burguesa del 9 de abril de 1952, los
campesinos tomaron por asalto las haciendas de los terratenientes para
conquistar tierra y libertad. Ahora la nueva Constitución Política del Estado
garantiza el latifundio, el minifundio y las relaciones servidumbrales).
El capitalismo andino, “vinculada al capitalismo
clásico”, está constitucionalizado en el Art. 306 de la Constitución Política
del Estado, donde el modo de producción capitalista - que en realidad es el
principal, contrariamente a lo que dice el ideólogo del MAS - en los hechos articula
y subordina a los demás modos de producción de carácter precapitalista (porque
en nuestra sociedad, aun existen relaciones sociales de producción muy antiguas).
Consiguientemente el Estado Plurinacional, es burgués
y capitalista, es opresor y explotador,
por lo que las elecciones dentro del sistema liberal formal democrático
burgués (corporativizado) en un país atrasado, semifeudal y semicolonial como
el nuestro, persigue la alternancia de las distintas facciones de la burguesía
para que puedan ejercer la titularidad del ejercicio del poder político del viejo
Estado boliviano, o ya sea para que la actual facción burguesa emergente que actualmente
gobierna el país, u otra facción de la
burguesía que participa en estas elecciones generales, obtengan la titularidad
“democrática” para seguir oprimiéndonos y engañándonos por otro periodo
constitucional. “En realidad, el Estado no es más que un aparato de opresión de
una clase por otra…” (Prefacio a la obra de Carlos Marx “La guerra civil en
Francia”, Engels)
El objetivo de las elecciones generales en nuestro
país no es nada más que para mejorar el manejo administrativo estatal burgués
mediante el ejercicio del poder político estatal por parte de estas facciones
de la burguesía, porque en realidad los que pregonan el “proceso de cambio”
como expresión política de la nueva facción de la burguesía emergente aliada con
las otras facciones de la burguesía dentro del sistema político tradicional, en
el fondo (aunque electoralmente aparentan ser contendientes irreconciliables) defienden
al viejo Estado boliviano burgués y terrateniente, incluso sus símbolos, ritos,
mitos, leyendas, supersticiones y demás subjetividades.
La teoría marxista nos ha enseñado que nada que emule,
mantenga o trate de mejorar el estado capitalista logrará mejorar la calidad de
vida de los explotados, por lo tanto los comunistas y revolucionarios
verdaderos sabemos que ningún proceso eleccionario burgués mejorará en
ningún sentido la forma de vida del pueblo explotado.
¿LAS
ELECCIONES MEJORARAN EL MODO DE VIDA DE LOS POBRES?
Las condiciones materiales y espirituales de los
pobres del campo y de las ciudades, no mejorarán. Contrariamente, siempre
mejorará la calidad de vida de los que ejercen el poder para poder “vivir bien”, mejor que la gran
mayoría de los bolivianos.
El “vivir bien”
(en realidad es un eufemismo del “bienestar social” o del “bien común” liberal
burgués para engañar a los pobres) es un paradigma del Estado Plurinacional
cacareado hasta el cansancio por los gobernantes del viejo Estado, y esta
constitucionalizada como un principio y
valor. En los hechos el “vivir bien”, es de pertenencia y exclusividad propia
de la nueva facción de la burguesía emergente, principalmente de la nueva élite
económica, quienes cambiaron su modo de
vida para “vivir bien”, en una coyuntura de buenos precios de nuestra materia
prima en el mercado capitalista mundial.
Según el exmasista, Félix Patzi, el “vivir bien” fue
inventada por los movimientos sociales, con el cual dice, jamás estuvo de
acuerdo y se burlaba. Según afirma, tiene cuatro elementos: comer bien, beber
bien, tener sexo multiorgásmico y después dormir bien”.[2]
Nosotros consideramos que fue una invención de los
teóricos y doctrinarios de las ONGs para ilusionar a nuestro pueblo. Estos son verdaderos
instrumentos de las instituciones financieras del imperialismo, soportes
ideológicos que secundan y apoyan las teorías pro burguesas, posmodernistas y
procapitalista de Álvaro García Linera, para reorganizar el viejo Estado boliviano. Sin embargo, los
teóricos pequeñoburgueses de pacotilla, los ingenuos, cándidos, incautos y
despistados que nunca faltan, creen y
quieren hacernos creer que el gobierno del “proceso de cambio” es ni más ni
menos la transición al “socialismo comunitario”, y de este modo afirman que el
gobierno del MAS es un gobierno de izquierda, revolucionario y antimperialista.
Las facciones de la burguesía le hacen juego al gobierno del “proceso de
cambio”, para hacer creer también a nuestro pueblo que es un gobierno
socialista y hasta comunista (Ambos coinciden, para que el gobierno del MAS
continúe en el gobierno).
El carácter y naturaleza de clase del Estado
Plurinacional, sigue siendo burgués, porque el denominado “proceso de cambio” se
caracteriza en lo fundamental, por los cambios en la superestructura de la
sociedad mediante una nueva legislación, que resulta siendo igual o peor que la
anterior legislación burguesa. Por eso, sea cual fuese el gobierno del viejo
Estado boliviano, siempre expresará y representará los intereses de todas o
alguna de las facciones de la burguesía. “El gobierno del Estado moderno no es
más que una junta que administra los negocios comunes a toda la clase burguesa”
(El Manifiesto del Partido Comunista, Marx y Engels).
¿LOS PARTIDOS Y FRENTES QUE PARTICIPAN
EN LAS ELECCIONES REPRESENTAN A LOS TRABAJADORES, A LOS POBRES DEL CAMPO Y DE
LAS CIUDADES?
El Movimiento al Socialismo (MAS), el Movimiento Sin
Miedo (MSM), la alianza de Unidad Demócrata (UD), el Partido Demócrata
Cristiano (PDC) y el Partido Verde (PV), no representan a los trabajadores, los pobres del campo y de
las ciudades, a los de la clase media empobrecida, a los desocupados, a la
juventud profesional desocupada, a los estudiantes, profesionales e
intelectuales comprometidos con la revolución. Son partidos que expresan y
representan intereses de las diferentes facciones de la burguesía (MAS, UD y
PDC), a la oscilante pequeña burguesía urbana (MSM) y la pequeña burguesía
semiurbana “onegeista conservadora” de nuestra sociedad (PV).
Los programas de gobierno de estos partidos pro
burgueses carecen de un proyecto político estatal alternativo al Estado
Plurinacional, de ahí que en su generalidad y esencialmente se orientan al
acceso de espacios en el aparato del viejo Estado, porque el “proceso de
cambio” o el desarrollo del capitalismo andino, no afectó en modo alguno sus
intereses de clase, contrariamente fueron beneficiados. Es decir, la
continuidad y prosecución del “proceso de cambio”, no es una cuestión que
afecte sus intereses de clase, por eso no ocultan sus deseos irrefrenables de
alternarse en el ejercicio del poder político estatal, para una mejor “gestión
estatal” en beneficio propio de ellos (de las respectivas facciones burguesas).
El MAS expresa los intereses de una burguesía
emergente con rasgos populistas, persigue la continuidad de otro periodo
constitucional, y para ello utiliza todos los medios a su alcance que le
permite su condición privilegiada de ejercicio del poder político estatal,
frente a las otras opciones electorales burguesas y pro burguesas que compiten
en condiciones casi desiguales.
Nuevamente recalcamos que las elecciones sirven para
que las diferentes facciones de la burguesía puedan alternarse a su turno, la
titularidad del ejercicio del poder político estatal, tal como Carlos Marx y
Federico Engels, afirman con gran certidumbre en el Manifiesto Comunista.
¿EN ESTAS ELECCIONES LOS TRABAJADORES
PARTICIPAN CON SU PROPIO PARTIDO O FRENTE?
Los trabajadores, los pobres del campo y de las
ciudades, los de la clase media empobrecida, los desocupados, los estudiantes,
profesionales e intelectuales comprometidos con la revolución, no participan en
estas elecciones mediante un Partido propio de
los trabajadores o un Frente dirigido por ellos mismos.
El gobierno del “proceso de cambio” desarrolla un
falso y demagógico discurso indigenista, revolucionario y antiimperialista para
lograr y mantener el apoyo de los movimientos sociales, y de esta manera
encubrir su tarea de reorganizar superestructuralmente el viejo Estado
boliviano, sin cambios estructurales en la base de la sociedad. No podían
permitir ni tolerar el surgimiento de una organización o frente dirigido por
los trabajadores para participar en las elecciones generales, capaz de
disputarle en el campo electoral el verdadero discurso revolucionario y
antimperialista frente al falso y demagógico discurso revolucionario y
antimperialista del oficialismo.
Por eso la constitución del Partido de los
Trabajadores (PT) fue considerado por el
MAS como un gran peligro que había que conjurar inmediatamente, pues amenazaba
seriamente disputarle el falso discurso revolucionario y antiimperialista por
otro verdadero de los trabajadores. Sin ninguna vacilación aplicaron su lógica
de que, “Si no son masistas, entonces son fascistas. Solo hay dos caminos,
(que) defina el pueblo”[3].
El Partido de los Trabajadores (PT) que había sido
constituido en Huanuni el 8 de marzo de
2013, como instrumento político de los
trabajadores por decisión de la COB, cuando aún su elite dirigencial no había
descubierto su verdadero rostro conciliador, capitulador y traidor, fue
sistemáticamente desmantelado y debilitado por el gobierno (aunque no destruido
totalmente), desde adentro y desde afuera con todos los medios y recursos a su
alcance, con la finalidad de impedir su
consolidación y participación en las
elecciones generales, para que nadie más que Evo Morales tenga el monopolio del
discurso revolucionario y antiimperialista (discurso demagógico, hipócrita y de
falsa retórica).
En la lista de los candidatos a representantes
nacionales del MAS figuran algunos dirigentes de los trabajadores que
traicionaron a su clase y su pueblo, traicionaron a la independencia de clase
frente a cualquier gobierno burgués o pro burgués sometiéndose al capitalismo
andino. Por tanto no representan a los trabajadores, que el año pasado por el mes de mayo luchaban por una jubilación
del cien por cien, y fueron violentamente reprimidos y perseguidos
judicialmente por el gobierno, utilizando métodos fascistas.
¿LOS TRABAJADORES PUEDEN PARTICIPAR EN
LAS ELECCIONES MEDIANTE SU PARTIDO?
Los trabajadores pueden participar en las elecciones
mediante su vanguardia revolucionaria mando o guía, el Partido Comunista de
nuevo tipo, siempre y cuando las condiciones de una determinada coyuntura
política lo permitan, en función de la estrategia de tomar el poder político
estatal mediante la lucha de las masas utilizando la violencia revolucionaria, descartando
absolutamente la vía pacífica. Solo los revisionistas de todas las especies,
reformistas y socialdemócratas, piensan que por la vía pacífica es posible
llegar al gobierno del viejo Estado para construir el socialismo. En tanto que
para los posmodernistas no es necesario tomar el poder político del viejo Estado
ni siquiera para destruirlo (sino reformarlo) porque no creen en la lucha de
clases, ni el sujeto pueblo o masas, y son partidarios de la complementariedad
y correspondencia con los amos y patrones.
Además cuando la coyuntura está caracterizada por la
injusticia, demagogia, corrupción, clientelismo y pongueaje político, mentiras,
imposturas, abuso de poder, por la corporativización de la sociedad, el empleo
de prácticas y métodos fascistas, no dejar organizarse políticamente a los
trabadores, no respetar la independencia sindical, etc., no existen definitivamente
las mínimas condiciones para que los trabajadores puedan participar en las
elecciones generales (lo que sucedió con el Partido de los Trabajadores (PT) es
un vivo ejemplo material de lo que afirmamos).
Estas elecciones no permiten ni siquiera el
aprovechamiento de la coyuntura para un despliegue propagandístico
revolucionario de nuestro Partido y de otras organizaciones revolucionarias,
porque ni siquiera el mismo gobierno respeta ni hace cumplir sus propias leyes,
ni siquiera permite el pleno ejercicio de la propia democracia burguesa, ahora
corporativizada.
En caso de participar bajo estas condiciones en las
elecciones generales, significaría que
los comunistas y revolucionarios corramos el riesgo de ser intimidados, perseguidos,
agredidos y hasta manipulados por la propaganda oficialista como derechistas o fascistas,
de acuerdo a la lógica demagógica de, “Si no son masistas, entonces son
fascistas...”
Los trabajadores, los pobres del campo y de las
ciudades, no estamos en condiciones de hacer frente al despliegue excluyente y de
derroche millonario de la democracia liberal burguesa corporativizada, y de sus
partidos funcionales del viejo Estado boliviano (Plurinacional). El sistema
político tradicional burgués está orientado a la exclusión y marginamiento de
los trabajadores y los pobres, debido a su
carácter reaccionario y opresivo, excluyente y discriminador.
Las elecciones por el momento, no pueden ser utilizadas
para acceder siquiera al parlamento burgués para utilizarlo, como decía Lenin,
a la manera revolucionaria, a la manera comunista (La enfermedad infantil del
“izquierdismo” en el comunismo). No podemos en estas condiciones absolutamente
adversas, asumir ningún espacio dentro
de la democracia liberal burguesa corporativizada, ni utilizarla como una
trinchera de lucha revolucionaria.
Decimos utilizar el parlamento burgués, porque sabemos que es una
institución ajena, es un instrumento de opresión, de los proletarios por la
burguesía, es la institución de una clase hostil, de una minoría de los
explotadores (La revolución proletaria
y el renegado Kautsky, Lenin, t. 37),
Los comunistas no creemos jamás en los políticos y politiqueros
de la burguesía, ni en su sistema político liberal y su vieja democracia
innovada corporativamente. Nuestra lucha es por una nueva democracia.
Nuestra lucha es consecuente y revolucionaria contra
el capitalismo, sea cual fuese su color; contra el imperialismo, principalmente
el imperialismo yanqui; contra el fascismo, el neofascismo; contra el sionismo
terrorista y genocida; nuestra lucha
es de esclarecimiento político e
ideológico en contra del revisionismo y el neo revisionismo, en contra del
reformismo, el populismo, el postmodernismo,
en contra de los oportunistas, liquidadores y capituladores, y en contra
de los traidores a los trabajadores, campesinos, indígenas, y a nuestro pueblo.
¿QUE DEBEMOS HACER?
En la presente coyuntura, no obstante las dificultades
y adversidades, debemos dedicar todos nuestros esfuerzos para continuar,
perseverar y persistir con el proceso de organización partidaria, avanzando y
consolidando lo que modestamente hemos logrado hasta nuestro primer año de
existencia dentro de la línea de la reconstrucción de un poderoso y glorioso Partido
Comunista de Bolivia de nuevo tipo y para la revolución de nueva democracia,
hacia el socialismo científico como transición a la dorada y luminosa sociedad
comunista, de acuerdo a la Declaración de Principios de nuestra organización
bolchevique presentada públicamente el 2 de julio de este año, en la ciudad de
La Paz, en la Universidad Mayor de San Andrés (la cual es nuestra guía, cuya
discusión debe ser continua del mismo modo que los aportes para enriquecerla).
Debemos desplegar esfuerzos junto a otras fuerzas
revolucionarias, para avanzar en la conformación de un frente de contenido
popular, revolucionario y antimperialista para organizar y orientar la lucha
reivindicativa de los trabajadores, de los campesinos pobres, de los campesinos
sin tierra, de los campesinos parcelarios y comunitarios, de los indígenas
manipulados por la propaganda oficialista, de los pobres de las ciudades, de
los jóvenes desempleados y discriminados, de los explotados y excluidos, y de
todo el pueblo oprimido por el capitalismo (aunque sea andino) y el
imperialismo.
Asimismo, comunistas y revolucionarios, debemos
continuar con nuestra línea de internacionalismo proletario, solidarizándonos
con la lucha de los trabajadores del mundo, con la lucha de los pueblos frente a la opresión
imperialista yanqui, con la lucha de los movimientos de liberación nacional,
con la lucha revolucionaria dirigido por los hermanos Partidos Comunistas
reconstruidos o reconstituidos, con la lucha antifascista de los pueblos del
Este de Ucrania, con la heroica lucha del pueblo palestino, con la lucha del
pueblo de Siria frente a la agresión del imperialismo yanqui y el sionismo.
¡POR UN PARTIDO COMUNISTA DE BOLIVIA DE NUEVO
TIPO!
¡MUERA
EL REVISIONISMO, LA REACCIÓN Y EL IMPERIALISMO, PRINCIPALMENTE EL IMPERIALISMO
YANQUI!
¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA!
Bolivia, 14 de agosto de 2014.
Comisión Política
Partido Comunista de Bolivia
Comité de Reconstrucción
[2]
http://www.erbol.com.bo/noticia/politica/18032014/patzi_un_indigena_letrado_sustituira_evo_el_2019
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