viernes, 25 de abril de 2014

DECLARACION DE PRINCIPIOS PARTIDO COMUNISTA DE BOLIVIA COMITÉ DE RECONSTRUCCION




1. El 1º de mayo del año 2013 conformamos el Comité de Reconstrucción del Partido Comunista de Bolivia,  para  reconstruir y refundar la vanguardia revolucionaria de los trabajadores, de los campesinos, de los pobres del campo y de las ciudades,  de la clase media empobrecida, y de los intelectuales comprometidos con la revolución, como respuesta contundente a la capitulación y traición de organizaciones partidarias que jamás fueron comunistas, sino vulgares revisionistas, aliados de la gran burguesía y el imperialismo. Nos declaramos herederos y continuadores de las mejores tradiciones heroicas del movimiento revolucionario mundial, seguidores de los grandes maestros de la revolución proletaria mundial, Carlos Marx, Federico Engels, Vladimir I. Lenin, José Stalin, Mao Tse Tung y de otros pensadores revolucionarios como del gran amauta, José Carlos Mariátegui.

  1. El Comité de Reconstrucción del Partido Comunista de Bolivia, fue conformado  en momentos cuando el gobierno del MAS desencadenaba la violencia reaccionaria estatal más brutal y despiadada en contra de los trabajadores de nuestro país, por el solo hecho de que estos reclamaban una  digna jubilación del cien por cien en “igualdad de derechos ante la Ley” con relación a los  dependientes de las Fuerzas Armadas que  se beneficiaron con dicha “conquista social”; en tanto que los trabajadores fueron objeto de discriminación y calumniosas sindicaciones de ser “golpistas” y “derechistas” por el solo hecho de luchar por sus reivindicaciones socioeconómicas, è incluso fueron víctimas de procesos judiciales promovidos por el gobierno del “proceso de cambio”, principalmente contra varios trabajadores del Sindicato Minero de Huanuni.
  2. El Comité de Reconstrucción del Partido Comunista de Bolivia, afirma categóricamente  que en el contexto de la revolución mundial, reconstruirá un  Partido Comunista de nuevo tipo como  vanguardia revolucionaria  que buscará con las masas y siempre con ellas, la sustitución de la sociedad capitalista en nuestro país,  por una sociedad socialista científica de acuerdo a nuestra propia realidad social objetiva, sin copias y calcos, ni dogmatismos, entendida como una transición a la resplandeciente sociedad comunista, sin opresores ni oprimidos, sin explotadores ni explotados.
  3. Reconocemos y afirmamos que la clase obrera es la fuerza dirigente de la revolución, aliada inseparablemente a los campesinos como  la fuerza principal de la revolución, bajo la comprensión de que sin ellos será inconcebible la materialización de la misma, convencidos de que las masas hacen la historia y el Partido las organiza y dirige en la lucha clasista en cualquiera de sus formas, de acuerdo a las condiciones concretas del momento, aplicando las mejores tradiciones de la lucha revolucionaria del proletariado mundial y de nuestro pueblo. Por eso reafirmamos de manera irrenunciable y categórica que, “todo con las masas y nada sin ellas” y que “el Partido organiza y dirige a las masas para la revolución”.
  4. Afirmamos categóricamente que el imperialismo como fase superior del capitalismo, principalmente el imperialismo yanqui, es el enemigo principal de toda la humanidad, de la naturaleza, del planeta y del medio ambiente, es guerrerista, terrorista, racista, genocida, excluyente y patriarcal. El imperialismo yanqui, genera conflictos locales y regionales, agresiones, invasiones, injerencia e intromisión en asuntos internos de los pueblos y “golpes institucionales” para perpetuar el sistema de explotación y opresión. Cuando se exacerban las contradicciones antagónicas en la sociedad capitalista o se acentúa la crisis del capitalismo, el imperialismo yanqui impone regímenes fascistas y fascistoides,  apoyan y financia procesos  de reformas del viejo estado y procesos constituyentes para preservar y reproducir el sistema capitalista. El imperialismo y sus contradicciones interimperialistas amenazan a la especie humana y al planeta mismo, quieren un nuevo reparto y un nuevo orden internacional. Se preparan para una gran Tercera Guerra Mundial, esa es la tendencia.
  5. Declaramos que nuestra lucha  es también en contra el revisionismo y toda forma de neo-revisionismo, porque estos se declaran revolucionarios de palabra y en los hechos son unos viles reaccionarios,  auxiliares valiosos  para la gran burguesía y el imperialismo,   constituyen el obstáculo que impide que las masas puedan desarrollar una lucha revolucionaria, apoyan la reorganización del viejo Estado boliviano bajo su nueva forma o modelo estatal: el Estado Plurinacional. El revisionismo en todas sus especies, considera que en el país  vivimos un proceso revolucionario en transición al socialismo del Siglo XXI,  al socialismo comunitario, dicen que apoyan crítica y propositivamente la reorganización estatal (del viejo Estado burgués boliviano)  denominado  como “proceso de cambio” o “revolución democrático cultural”.
  6. Afirmamos que el Socialismo del Siglo XXI es negadora de la lucha de clases, es esencialmente anticomunista y pro imperialista, que solo busca la reorganización estatal burgués para perpetuar el capitalismo bajo su forma encubierta y demagógica de “socialismo comunitario”, que en realidad no es más que  “capitalismo andino”  para  el “vivir bien” de una nueva  facción de la burguesía, cuyos intereses de clase coinciden con los de las otras facciones de la burguesía de nuestro país, con quienes pactaron la vigencia de la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional, para distribuir y redistribuir los espacios del ejercicio del poder político estatal, y de esta manera tratar de salvar la crisis del  viejo Estado boliviano, reorganizándolo mediante un modelo de Estado basado en el régimen de autonomías y descentralización, que en realidad no se trata sino, de simples entidades territoriales autárquicas con mayor centralización.
  7. Afirmamos que la lucha de nuestro pueblo en contra del imperialismo, principalmente el imperialismo yanqui, es también parte de los otros pueblos del tercer mundo que luchan en contra de nuestro enemigo común.  Consecuentes con el principio del internacionalismo proletario, apoyamos militantemente la lucha de los pueblos y de las naciones oprimidas por su  liberación nacional; y en contra de las agresiones e invasiones organizadas y financiadas por el imperialismo yanqui en Siria, Afganistán, Irak; apoyamos la lucha revolucionaria de las masas populares en los países del tercer mundo, organizados y dirigidos por sus heroicos Partidos Comunistas.

9.       Como comunistas declaramos que jamás apoyamos los planes estratégicos del imperialismo y sus ONGs que propiciaron y apoyaron la reorganización del viejo Estado boliviano mediante la sucesión constitucional y el proceso constituyente, porque de esa manera frenaron y desviaron la rebelión popular de “octubre rojo de 2003”  impidiendo una salida revolucionaria. Por eso estamos más convencidos que nunca, sobre la necesidad de la reconstrucción del Partido Comunista de Bolivia de nuevo tipo y de esta manera responder a la estrategia del imperialismo yanqui, y del revisionismo cómplice y sirviente de quienes se encuentran en la febril tarea de la reorganización estatal para perpetuar y reproducir la sociedad capitalista, sembrando confusión e incertidumbre en las masas identificándose como revolucionarios, pero de palabra, porque en los hechos en realidad son unos reaccionarios recalcitrantes.

  1. Declaramos la necesidad de recuperar la mística revolucionaria para la formación de verdaderos cuadros comunistas, fraguados y templados sobre la base de las enseñanzas de los grandes maestros de la revolución mundial Carlos Marx, Federico Engels, Vladimir I. Lenin, José Stalin y Mao Tuse Tung, desarrollando las tareas y los retos históricos con ímpetu y audacia, con férrea convicción y disciplina bolchevique, siempre todo con las masas y nada sin ellas, buscando incansablemente la unidad de todos los revolucionarios, sin dogmas ni  sectarismos.
  2. Rescataremos la memoria de los heroicos combatientes caídos en la lucha por la liberación nacional y social de nuestro país, porque fueron los mejores hijos de nuestro pueblo, cuya memoria y ejemplo de entrega revolucionaria jamás debe ser olvidado por las nuevas generaciones en la línea de proseguir la lucha revolucionaria, muy a pesar de las dificultades y escollos en el camino, muy a pesar de los ataques de nuestros detractores a título de neomarxistas, posmodernistas, chauvinistas y nacionalistas pequeñoburgueses de toda ralea; muy a pesar de los peores ataques que nuestros enemigos de clase puedan infligirnos, e incluso frente a los peores designios y ataques del revisionismo de todas las especies.
  3. Nos esforzaremos en rescatar al campesinado de las garras del populismo fascistoide del MAS y de cualquier otro gobierno que devenga. Estrecharemos nuestros vínculos con los sectores más esclarecidos de la clase campesina, para construir y fortalecer la alianza natural de las dos clases: el proletariado como clase  dirigente  y campesinos como la fuerza fundamental e inseparable de la revolución, sin descuidar nuestra atención en las clases medias empobrecidas, los estudiantes, los artesanos y  los intelectuales, porque es posible que seamos compañeros de lucha hasta que el proceso haga obsoleta la teoría del valor sobre la que la clase dominante basa su dominio.
  4.  Reafirmamos  como bandera y símbolo partidario de combate, la bandera roja con la hoz y el martillo dorado en la parte superior de la izquierda y una estrella dorada en la izquierda de la parte superior,  la mano derecha con el puño cerrado en alto como símbolo de entrega comunista en la lucha a muerte contra el imperialismo, principalmente el imperialismo yanqui, contra toda forma de opresión y explotación, por el socialismo y el comunismo.
  5. Reconocemos y hacemos nuestro el himno de La Internacional Comunista, el sagrado himno de las heroicas luchas clasistas del proletariado mundial, de los bolcheviques, partisanos y combatientes rojos que derrotaron en el pasado a la reacción, al imperialismo y al fascismo.
  6. Convocamos a la juventud de nuestro país a incorporarse a las filas del Comité de Reconstrucción del Partido Comunista de Bolivia para asumir la misión histórica  de materializar la construcción de un Partido Comunista de Bolivia de nuevo tipo, como la  vanguardia organizada de la conciencia revolucionaria de los trabajadores, campesinos, de la clase media empobrecida, de los intelectuales comprometidos con su  pueblo y  los estudiantes.
  7.  Llamamos a  los militantes de la otrora y gloriosa Juventud Comunista de Bolivia, cantera de valiosos cuadros bolcheviques a desprenderse y desapoltronarse de su dirección  revisionista, oportunista y de casta, siguiendo la senda roja de Rosendo García y Carlos Balderrama; así como también llamamos a los herederos del gran legado comunista del proletariado minero, Federico Escobar Zapata (Machu moreno) romper definitivamente con su dirección revisionista,  oportunista y pro burguesa, para forjar todos juntos el Partido Comunista de nuevo tipo, llamamiento que hacemos extensivo a los camaradas que desalentados por sus direcciones partidarias revisionistas no dejaron de rebelarse muy a pesar del ostracismo y la inactividad forzada, para que se incorporen al proyecto de reconstrucción de nuestro Partido. En sus manos está la responsabilidad de levantar en alto a un  combativo y glorioso Partido Comunista de Bolivia, capaz de organizarnos y comandarnos hacia la  revolución de la nueva democracia, hacia el Socialismo científico como transición al Comunismo.

¡LA REBELION SE JUSTIFICA!

¡POR UN PARTIDO COMUNISTA DE BOLIVIA,  DE NUEVO TIPO!

1 comentario:

  1. Quisiéramos saber, ¿quién diablos es el señor Carlos Balderrama y que papel pinta en la política boliviana?.

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