viernes, 22 de diciembre de 2017

COYUNTURA POLITICA NACIONAL


  1. ANTECEDENTES
El modelo neoliberal impuesto por el MNR el año 1985 había llegado a su agotamiento por su contenido antipopular, antinacional y proimperialista, y principalmente por entreguista de nuestras empresas públicas y de  los recursos naturales a favor del sector privado y las transnacionales. El largo proceso de acumulación de fuerzas en el campo popular frente a los gobiernos neoliberales llegó a su momento de desenlace en octubre de 2003, con un levantamiento popular en la ciudad de el Alto, precedido de levantamientos campesinos de Sorata, Warisata, Achacachi, y finalmente con la incorporación de los sectores populares de la  ciudad de La Paz y de los campesinos de Rio Abajo.

Fue un levantamiento popular espontáneo cargado de furia contenida de la resistencia popular prolongada frente al modelo neoliberal impuesto el año 1985,  después de la derrota política del proletariado minero en el cerco a Calamarca el año 1986 por parte de las fuerzas armadas y policiales del Estado neoliberal.

Las ONGs y Fundaciones al servicio de las instituciones financieras del imperialismo, se sumaron detrás del levantamiento popular con el propósito de impedir un desemboque revolucionario, propiciando unas salida por la sucesión constitucional y luego hacia un proceso constituyente para reorganizar el Estado boliviano en crisis. Las organizaciones y Partidos de la burguesía, desesperadamente también propiciaron una salida por la sucesión constitucional para que el levantamiento popular no pueda desembocar en una salida revolucionaria, y de esta manera preservar el sistema político tradicional (jamás estuvieron de acuerdo con un proceso constituyente posterior).

El levantamiento popular no pudo proyectarse hacia objetivos estratégicos de una revolución social, debido a la ausencia de una dirección revolucionaria capaz de dirigir a los levantados hacia la toma del poder político estatal. Los dirigentes del movimiento popular (COB, FSTMB, CGTFB y otros) tampoco supieron aprovechar el levantamiento popular para impedir una salida constitucional o para proyectarlo protagónicamente hacia una perspectiva revolucionaria; y lo peor, tampoco tuvieron la capacidad  de aprovechar las condiciones en los inicios de la gestión del gobierno de Evo Morales, para desempeñar un rol protagónico, permitiendo que los denominados “movimientos sociales” asuman un rol protagónico en el llamado “proceso de cambio”.

Los Partidos clasistas del campo popular (PCB, PCMLM, PT, PS1 en sus distintas fracciones é incluso el POR), tampoco estuvieron a la altura del ascenso revolucionario de las masas en el levantamiento popular de octubre 2003, y menos pudieron dirigir o comandar a los levantados hacia una salida revolucionaria. Tampoco nosotros, aunque no obstante el año 1985 fuimos los primeros en objetivizar una formación social diversa, compleja y multiétnica en el país.

Consiguientemente fue inevitable la sucesión constitucional para preservar el sistema político tradicional fundada en la democracia liberal burguesa, que luego por la presión de algunos sectores de los llamados movimientos sociales se orientaría hacia un proceso de  reorganización del Estado boliviano en crisis, mediante un proceso constituyente, dando lugar  a la redacción de una nueva Constitución Política del Estado, reflejando la correlación de fuerzas políticas de aquella coyuntura, donde la gran mayoría de los constituyentes respondían a los acuerdos del denominado “Pacto por la Unidad” (conformado por distintas organizaciones de los movimientos sociales).

En las elecciones generales del año 2005, Evo Morales Ayma, candidato a la Presidencia de la República de Bolivia, por el Movimiento Al Socialismo (MAS) obtuvo el 54 % de los votos; y el 22 de enero de 2006, asumió el ejercicio del mandato constitucional; el 6 de diciembre de 2009, en las nuevas elecciones generales, fue reelegido  con el  64,22 % de votos y nuevamente asumió la Presidencia el 22 de enero de 2010; y el 12 de octubre de 2014 en las elecciones generales, volvió a obtener el triunfo electoral por otro periodo constitucional hasta el 22 de enero de 2020. En estos procesos electorales, El MAS, demostró su capacidad de aglutinamiento de los movimientos sociales articulados en el CONALCAM, como base social,  cuya capacidad de convocatoria y organización alcanzó niveles extraordinarios de movilización.
En el primer periodo constitucional, Evo Morales Ayma, hizo posible la realización de la Asamblea Constituyente que  redactó la actual  Constitución Política del Estado  que luego entró en vigencia el 7 de febrero de 2009, previa las modificaciones exigidas por los partidos de la burguesía en la ciudad de Oruro, donde el MAS hizo concesiones políticas que luego en el Congreso Nacional fueron incorporadas en el nuevo texto constitucional, al margen de la voluntad soberana de la mayoría de los Constituyentes.
La nueva Constitución Política del Estado, dio inicio al proceso de reorganización del Estado boliviano en crisis, estableciendo nuevas formas de relaciones entre los elementos constitutivos del Estado (gobierno, territorio y población, a partir de una visión culturalista), diseñando una nueva estructura de organización político administrativa territorial sobre la base del régimen de autonomías y descentralización, la pluralidad, el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico; y fundamentalmente el reconocimiento de la  preexistencia y la libre determinación de los pueblos y naciones indígenas originarios; los derechos, reivindicaciones, principios y valores, conocimientos y saberes ancestrales; el derecho a la autonomía  y al autogobierno y al reconocimiento de sus instituciones y entidades territoriales; el reconocimiento como idiomas oficiales de los pueblos y naciones indígena originario campesinos.
Con relación al sistema de gobierno, se incorporó después de  la democracia representativa (que siempre estuvo vigente), la democracia participativa (por medio del referendo, la iniciativa legislativa ciudadana, la revocatoria de mandato, la asamblea, el cabildo y la consulta previa. Las asambleas y cabildos con carácter deliberativo) y la democracia comunitaria (por medio de la elección, designación o nominación de autoridades y representantes por normas y procedimientos propios de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, entre otros) con equivalencia entre hombres y mujeres.
Estos cambios, son de carácter superestructural,  habida cuenta que se mantienen intactas las relaciones de producción capitalista en la base de la sociedad, por lo que el modo de producción capitalista es el que continúa siendo el principal y el predominante, subordinando la articulación de otras relaciones de producción de carácter precapitalista. Estas relaciones sociales de producción fueron constitucionalizadas como  modelo de economía plural del Estado Plurinacional.
  1. CARACTERIZACION DEL GOBIERNO DEL MOVIMIENTO AL SOCIALISMO
El carácter y naturaleza de clase del gobierno del MAS y los intereses de clase o grupos sociales a los cuales representa,  es importante en la presente coyuntura para definir la posición política partidaria y la táctica a seguir para orientar la línea política de los trabajadores y de nuestro pueblo.

El gobierno del MAS, por su composición de clase, expresa los intereses de los campesinos propietarios de tierra (campesinos parcelarios, campesinos comunitarios, campesinos productores de la hoja de coca)  de los cooperativistas mineros, de los  pequeños empresarios y microempresarios, cuyos intereses de clase,  dentro del sistema capitalista dependiente y atrasado de nuestro país, se  conjugan con los intereses de clase de la burguesía agroindustrial y  terrateniente del oriente del país, de la burguesía importadora y exportadora, de la burguesía financiera bancaria, y desde luego con los intereses del capital financiero internacional. Habrá que afirmar categóricamente que el D.S. 21060 sobre el modelo neoliberal, no fue abrogado por el gobierno del MAS, con excepción de aquellas normas relacionadas a la inamovilidad laboral que fueron derogadas.

Los trabajadores y sus organizaciones políticas y sindicales clasistas, los campesinos pobres, los campesinos sin tierra, y elementos de la clase media empobrecida del campo y de las ciudades, y los intelectuales comprometidos con la lucha clasista y revolucionaria, no forman parte en la composición  del gobierno del MAS, con excepción de algunas individualidades provenientes de dichas organizaciones que ocupan espacios en el aparato de la administración pública,  sin que su presencia en el gobierno obedezca a  una participación orgánica y política de las organizaciones partidarias clasistas a las que pertenecen o militan.

Sin embargo, Evo Morales, por su condición de campesino y líder de los campesinos cocaleros, como consecuencia de la política entreguista y saqueadora de nuestros recursos naturales y  la corrupción “institucionalizada” por parte de los anteriores gobiernos neoliberales, se constituyó en un referente de respaldo popular abrumadoramente mayoritario, lo que le permitió su reelección como Pdte. Constitucional. Actualmente, se encuentra en preparativos para su nueva reelección a la Presidencia del Estado Plurinacional, con el respaldo de las organizaciones de los denominados  movimientos sociales que conforman el CONALCAM, una organización de carácter corporativo sindical.

El gobierno del MAS, dice gobernar en nombre del pueblo, el cual estaría representado por los movimientos sociales del CONALCAM,  aunque en rigor a la verdad estos no ejercen funciones de gobierno y menos pueden ser parte constitutivo de verdaderos órganos de poder popular, sino simples grupos de presión para apoyar o respaldar al gobierno. El gobierno lleva adelante la reorganización del Estado, con el apoyo de CONALCAM como base social o sujeto pueblo (así lo entiende el MAS) y bajo un discurso de indigenismo.  En suma, es un gobierno  populista, por lo que, para que se adecue al carácter de un verdadero gobierno revolucionario, es todavía una aspiración o un buen deseo para transformar la reorganización estatal en un proceso revolucionario.
                                                          
  1. LA REORGANIZACION DEL ESTADO O “REVOLUCION DEMOCRATICO CULTURAL”
El gobierno del MAS lleva adelante  el proceso de reorganización del Estado boliviano en crisis, efectuando cambios y transformaciones de gran relevancia esencialmente cultural en la superestructura de nuestra sociedad, reconociendo constitucionalmente los derechos, reivindicaciones, principios y valores, conocimientos y saberes ancestrales y otros en beneficio de los llamados  pueblos y naciones indígena originario campesinos.

Sin duda alguna, estos cambios son de carácter democrático, no revisten cambios de carácter estructural en la base económica de la sociedad, son tareas democráticas pendientes que la burguesía en sus diferentes facciones  y en diferentes épocas, jamás pudo realizarlas por falta de  idoneidad política.

 Fueron incapaces de conocer objetivamente la compleja y diversa formación económica de nuestro país. El denominado proceso de cambio o revolución democrático cultural, es en realidad un proceso de reorganización estatal, donde el gobierno del MAS  cumple con las  tareas democráticas a partir de una visión cultural de gran trascendencia histórica a favor de los pueblos y naciones oprimidas,  o como se dice, de los pueblos indígenas originario campesino.

Desde el seno mismo del gobierno del MAS y desde los llamados movimientos sociales, se propusieron de manera recurrente,  la profundización del  “proceso de cambio”. Sin embargo, ello no es posible por las limitaciones políticas e ideológicas propias del carácter y naturaleza de la composición de clase del gobierno, a menos que desde la lucha organizada y unitaria de los trabajadores y de nuestro pueblo, se impulse al gobierno para transformar el proceso de reorganización estatal en un verdadero proceso revolucionario que permita avizorar y avanzar hacia los objetivos estratégicos de una verdadera revolución democrática, popular y antiimperialista, sobre la base de un programa mínimo de transición.

Ningún partido u organización del campo popular, está en condiciones de orientar, organizar y conducir a las masas populares  hacia un verdadero proceso democrático y revolucionario, por carecer de suficiente idoneidad política para pasar de la oposición democrática al gobierno del MAS, hacia una posición protagónica para forjar un proyecto político de un nuevo modelo de Estado democrático, popular y antimperialista. También es cierto que ello se ve dificultada, por que el gobierno del MAS en el proceso de reorganización estatal se apropió del discurso antiimperialista y revolucionario de los partidos y organizaciones clasistas del campo popular para mantener el respaldo popular,  al grado que se considera socialista y hasta comunista. Estas son las limitaciones y dificultades para construir dicho proyecto político alternativo.
               
El gobierno del MAS aún mantiene su base social constituido principalmente por los cocaleros del Chapare y  de los integrantes de los llamados movimiento sociales (CONALCAM y el PACTO POR LA UNIDAD). Debemos admitir que se han dado serias fracturas entre los cocaleros de los Yungas é Inquisivi, entre los campesinos de Achacachi y los indígenas del TIPNIS, aunque por todo ello no se puede asegurar de que se haya afectado considerablemente la imagen de Evo Morales, por cuanto su condición de “líder indígena”, está lejos de sufrir una erosión significativa como para impedir la reelección de Evo Morales a la Presidencia del gobierno del Estado Plurinacional, por lo menos dadas las condiciones de la lucha política  en esta coyuntura política.  

  1. LA DIVERSIFICACION DE LA ECONOMIA SIGUE SIENDO UN DESAFIO PARA EL MAS
La estructura económica de nuestra sociedad que descansa en las relaciones de producción de carácter capitalista, todavía se basa fundamentalmente en la extracción  de recursos naturales estratégicos no renovables para su exportación. El gobierno del MAS, a pesar de sus intentos, aún tiene serias dificultades para planificar, organizar, dirigir, controlar y coordinar políticas destinadas a la materialización de la cadena productiva en la explotación de dichos recursos.

Por eso consideramos que los buenos ingresos económicos por concepto de la exportación de nuestra materia prima, no fueron debidamente orientados hacia la industrialización de dichos recursos  en dirección hacia una economía diversificada en el país. Ello en ningún modo significa renunciar a la extracción de nuestros recursos naturales, como pretenden algunas ONGs y Fundaciones conservadoras que no comprenden que para industrializarlos, previamente se debe extraer los mismos para beneficiar a todos los bolivianos.

La improvisación de proyectos de inversiones destinadas a la industrialización, han dado lugar al fracaso de la mayoría de ellos. El desafío para el gobierno del MAS sigue siendo la diversificación de la economía sobre la base de la industrialización de los recursos naturales  estratégicos no renovables en toda la cadena productiva,  bajo una planificación centralizada por parte del Estado, cuyos efectos multiplicadores irían en provecho del desarrollo nacional y mejora de las condiciones de vida material y espiritual de los trabajadores y de nuestro pueblo.

En lo que hace a la política de apoyo al desarrollo minero, el  mandato constitucional establece la coexistencia de las actividades económicas a partir de la economía plural, que esta explicada por las actividades de la gran empresa, la mediana empresa, la empresa chica, la microempresa, la economía comunitaria y el desarrollo de las actividades en el marco del cooperativismo, expresado este como modelo de organización social cooperativa sin fines de lucro. La explotación minera es realizada principalmente a través de la pequeña, mediana y gran empresa minera; la manera poco regular se tiene una marcada explotación minera a través de las sociedades cooperativas mineras, como elemento que beneficia a una estructura de explotación minera no funcional al cumplimiento de los derechos sociales y tributarios, así como de cumplimiento de los principios y costumbres de la economía comunitaria campesina. Es importante establecer que es de mayor interés la centralización en las instituciones estatales públicas de las actividades de los procesos más importantes de la cadena productiva minera: la prospección minera, la explotación el acopio, el procesamiento el transporte y de exportación de minerales, por lo que es imperativo el desarrollo e implantación de una política agresiva de apoyo a la minería boliviana.

Existen notorias señales del gobierno del MAS para dirigir el sector económico estratégico del Estado, aunque resultan siendo insuficientes los esfuerzos desplegados. La recuperación del ENAF, ENTEL y otros, son ejemplos materiales de estos esfuerzos, que no prosiguieron con la nacionalización de San Cristóbal, Sinchi Wayra y otros, que bien podrían ser la base de una COMIBOL reestructurada con criterios gerenciales y científicos protagónicos en toda la cadena productiva. No se puede soslayar la readecuación contractual con las empresas transnacionales que continúan operando en la explotación de los recursos hidrocarburíferos,  donde las nuevas reglas del juego permitieron altos ingresos económicos al Tesoro General del Estado Plurinacional, lo que a su vez permitió su distribución y redistribución en los diferentes niveles de la administración pública, universidades públicas,  y mediante bonos Juancito Pinto y etc.

Remitiéndonos a los mismos datos oficiales, es de conocimiento público que diferentes facciones de la burguesía de nuestro país, se beneficiaron con el modelo de economía plural (el modelo neoliberal no fue abrogado) obteniendo  altas utilidades, principalmente la gran beneficiaria es la  burguesía financiera bancaria y la burguesía agroindustrial y terrateniente del oriente boliviano. Y por cierto, es innegable la emergencia de una nueva oligarquía.

En el pasado la Ley INRA fue impuesta por los gobiernos neoliberales con la oposición y resistencia del movimiento campesino, el cual continua en vigencia y fue reconducido por el gobierno del MAS, sin haberse resuelto la cuestión agraria en el país, donde uno de los problemas como es el  minifundio y el latifundio continua siendo una realidad que denota el atraso en el campo y la existencia todavía de relaciones de producción de carácter precapitalista, y por tanto, no permite todavía el desarrollo de la producción diversificada a gran escala de acuerdo a una planificación centralizada por parte del Estado.

El régimen tributario en actual vigencia, continúa siendo el neoliberal, cuya eficacia, eficiencia y efectividad se descarga principalmente en contra de los intereses de los pequeños empresarios, microempresarios y pequeños contribuyentes. El Estado Plurinacional acentuó una política de contenido neoliberal en contra de estos sectores de contribuyentes, y en el  peor de los casos, se soslaya el cumplimiento del principio de la universalidad tributaria  para beneficiar a sectores que realizan actividades económicas como una forma de privilegio y trato especial.

Por lo demás, la burocracia de la administración pública del Estado Plurinacional experimentó un inusitado crecimiento con la creación de Ministerios, Viceministerios y demás Direcciones administrativas, que en los hechos dispersa y desvirtúa la eficiencia en la prestación de los servicios al público. La idoneidad, los méritos y la competencia técnica y profesional  para el ejercicio de la función pública no son asumidas plenamente por el gobierno del MAS, lo que se traduce en la mediocridad, ineficiencia, incompetencia, prebenda y corrupción.

  1. LA CORRUPCION Y NEGOCIADOS PUBLICOS
Las denuncias de corrupción y negociados en la administración pública en todos sus niveles y grados, son de conocimiento público. Estas no disminuyen, lo que significa que se viene acentuando la descomposición ético-moral de quienes dicen ser militantes o invitados del MAS, no obstante la consagración de los principios y valores proclamados en la misma Constitución Política del Estado Plurinacional (ama sua, ama kella y ama llulla). Este es el lado más delicado del gobierno del MAS, aunque el mismo Pdte., en forma pública manifestó que se debe combatir la corrupción “caiga quien caiga”.

Desde la reorganización del Estado boliviano, fueron sancionados y emitidos varios instrumentos legales para luchar contra la corrupción. Al parecer no basta tener buenas leyes, sino la firme voluntad política para combatir estos males de la sociedad capitalista.

Estamos convencidos que desde el MAS, no existe las instancias de control suficiente, necesario y riguroso sobre los militantes o  invitados que ejercen la función pública. Este es el alto precio que el gobierno del MAS está pagando por haberse negado desde una concepción posmoderna la necesidad histórica de un Partido clasista organizado, disciplinado y con control de cuadros bien probados, sobre la base de sólidos principios ético morales, ideológicos, políticos y revolucionarios. La concepción posmoderna, al negar la necesidad del Partido, también niega la lucha de clases y la necesidad de una revolución, por considerarlos viejos relatos superados por la subjetividad de las individualidades que conforman las multitudes (movimientos sociales)

  1. LOS TRABAJADORES TIENEN IDEOLOGIA, NO ES CORRECTO QUE SEAN INDEPENDIENTES IDEOLOGICAMENTE.
El gobierno, concibió una política sindical de carácter corporativo mediante el CONALCAM, y siguió una conducta de cooptación de dirigentes sindicales por la vía de la coacción y el consenso (muy superficialmente) para construir su hegemonía política sobre las organizaciones sindicales de los trabajadores. La cooptación de los dirigentes de la COB, al menos tuvo esas características, que desde luego, de acuerdo a las circunstancias de la lucha política no iba a asegurar la lealtad incondicional hacia el gobierno del MAS. Eso explica el porqué del alejamiento de los actuales ejecutivos de la COB y otros dirigentes.

La existencia de pugnas entre dirigentes oficialistas y no oficialistas, los enfrentamientos en las direcciones sindicales de los trabajadores y en las sedes sindicales (como en el caso de la Federación de Fabriles de La Paz) demuestra que el gobierno no está dispuesto a renunciar el control de los sindicatos. Los trabajadores tampoco están dispuestos a aceptar una subordinación incondicional, cuando ni siquiera están dispuestos a renunciar a la lucha por sus derechos y reivindicaciones socioeconómicas (por ej: una jubilación digna con aporte tripartito patronal, laboral y estatal).

Hay que reconocer la falta de trabajo político ideológico y orgánico de los partidos clasistas y revolucionarios en el campo popular, principalmente  entre los trabajadores o las organizaciones sindicales de los trabajadores, ya sea en la formación de cuadros sindicales revolucionarios. La ideología de los trabajadores es marxista leninista, en tanto que la ideología del gobierno es indigenista, por más que se proclame ser socialista o comunista.

La independencia ideológica de los trabajadores no existe, no es concebible que no tengan ideología, pues los tienen, una cosa muy diferente es que los trabajadores por su carácter y naturaleza de clase no pueden ser indigenistas, indianistas, socialdemócratas, nacionalistas etc., y  no pueden subordinarse a estas.

  1. DESPLAZAMIENTO DE LA BURGUESIA AGROINDUSTRIAL Y TERRATENIENTE DEL ORIENTE BOLIVIANO
La asunción de Evo Morales a la Presidencia, significó también el desplazamiento de la burguesía agroindustrial y terrateniente del ejercicio del poder político estatal, que desde la época de la dictadura banzerista lo detentaron de manera ininterrumpida, hasta en los gobiernos neoliberales. Esta burguesía  es la más  reaccionaria y anticomunista, que recurrió a la violencia reaccionaria para oponerse al ejercicio de la Presidencia de Evo Morales, y a los cambios en la superestructura de la sociedad (descolonización, según el gobierno).  Así lo demostró en el intento del “golpe cívico prefectural” o de la “media luna”, donde las huestes fascistas de la Unión Juvenil Cruceñista en el año 2008 fueron el grupo de choque con claros afanes separatistas y de mutilación de nuestro territorio nacional,  para crear un estadillo de corte fascista con el respaldo de imperialismo yanqui. Posteriormente, si bien fracaso el levantamiento fascista en Santa Cruz, esta burguesía “pragmáticamente” tuvo que someterse al gobierno del MAS, en tanto que la Unión Juvenil Cruceñista también se incorporó públicamente a las filas del masismo.

El Partido Demócrata Cristiano, Unidad Nacional, Sol.Bo, el MNR, la ADN, el MIR y otros enemigos de los trabajadores y de nuestro pueblo, son la expresión visible de una derecha que representa los intereses de las otras facciones de la burguesía industrial, financiera bancaria y burocrática. Sin embargo, es incapaz de articular una alternativa real de alternativa política antinacional, antipopular y proimperialista, y tampoco tienen la capacidad política de construir un proyecto político estatal y un liderazgo desde el campo reaccionario. Acarician el sueño de retornar al pasado neoliberal y saqueador de nuestros recursos naturales, así como para desarrollar una política ultraneoliberal, antipopular y contrario a los intereses del país, de los trabajadores  y de todo el pueblo boliviano.

Esta misma derecha, es la que organizó el 35 aniversario de la recuperación de la Democracia el pasado 10 de octubre casi en todo el país, habiendo logrado arrastrar a algunas organizaciones de una izquierda desesperada, extraviada y personalidades dizque contestatarias al gobierno, sin tener el menor reparo frente a los organizadores de aquella concentración en la ciudad de La Pa, enemigos de la Democracia en el pasado y ahora paradójicamente conversos en grandes defensores de la Democracia.

  1. DESDE EL CAMPO POPULAR, OTRAS ORGANIZACIONES
El MAS desde que asumió el gobierno, adoptó una posición contraria al marxismo leninismo, propiciando la reorganización estatal en la superestructura de la sociedad con un discurso esencialmente culturalista, aunque luego se encubrió de un discurso “revolucionario” declarándose marxistas leninistas y hasta cheguevaristas. El Vicepresidente fue más lejos, citando en sus discursos a algunos maestros de la Revolución Proletaria mundial, aunque claro está, desde una comprensión posmoderna, culturalista y heterodoxa. Sin embargo, no podemos negar que el gobierno de Evo Morales, materialmente a nivel internacional ocupa una trinchera antiimperialista, principalmente en contra del imperialismo yanqui, en  contra el sionismo y en contra de toda la reacción mundial.

La derecha más reaccionaria, está convencida que el gobierno de Evo Morales, es socialista, comunista, marxista, castrocomunista y etc.; y lo más grave es que también están convencidos algunos sectores sociales de clase media atrasados políticamente, las que podrían en algún momento servir como  la base social de un proyecto político antinacional, antipopular,  y peligrosamente anticomunista.

Las organizaciones y partidos políticos marxistas y varias tendencia troskistas, naturalmente no están convencidos de que el gobierno de Evo Morales, sea revolucionario, socialista y comunista, por lo que desde un principio asumieron una posición de crítica al gobierno. Algunos desarrollaron esfuerzos para articular una alternativa popular, democrática y revolucionario desde el campo popular, prueba de ello es la constitución del Partido de los Trabajadores  y otros intentos frustrados. No obstante, no están en condiciones para lograr la unidad, no pueden superar las practicas sectarias, reduccionistas, vanguardistas,  dogmáticas y hasta fraccionalistas, lo que no les permiten avanzar y allanar el camino hacia objetivos clasistas y revolucionarios.

Algunas organizaciones  de indigenistas e indianistas que no forman parte del gobierno del MAS, también han asumido una posición de crítica sobre la base de un discurso de exacerbación ultraculturalista que hace énfasis de manera vertical y excluyente en la interculturalidad, intraculturalidad, multiculturalidad, colonialidad, decolonialidad, descolonización, y etc. No se puede dudar que estas organizaciones, en su mayoría son  dependientes e influenciadas por las ONGs y Fundaciones (Konrad Adenauer, USAID, cooperación internacional y etc.) cuyas actividades están financiadas con gran despliegue económico en las investigaciones, ediciones y publicaciones de contenido posmoderno, culturalista y heterodoxo. Los intelectuales de la pequeñaburguesia del mundo occidental, juegan un papel importante al servicio de estas ONGs y Fundaciones, que en realidad son verdaderas instituciones financieras del imperialismo. En el fondo esencialmente son de radicalidad anticomunista y eufemísticamente antimperialistas, por tanto son funcionalistas del sistema capitalista porque niegan la lucha de clases, niegan la revolución, niegan el socialismo científico y acentúan las diferencias entre los pueblos y naciones oprimidas del tercer mundo para debilitarlas en la lucha contra el imperialismo.

Nosotros, luchamos por la emancipación social de los trabajadores y por sus objetivos estratégicos,  luchamos en contra de todas las formas de opresión de los pueblos y naciones oprimidas de nuestro país,  por su derecho a la libre autodeterminación, que no es lo mismo que el derecho a la libre determinación.

  1. LA JUVENTUD ENTRE LA PASIVIDAD, CONFORMISMO Y RESIGNACION
La juventud antes comprometida protagónicamente con la lucha  popular, democrática, revolucionaria, antifascista y antimperialista, hoy se encuentra en situación de pasividad, conformismo, resignación e indiferencia frente al actual proceso de reorganización estatal. Sucede lo mismo frente a la lucha de los trabajadores, de los pueblos y naciones oprimidas del mundo. Ello obedece a muchos factores internos y externos, y fundamentalmente al discurso posmoderno, culturalista y heterodoxo propalado desde las ONGs y Fundaciones dependientes de las instituciones financieras del imperialismo, induciendo a  la juventud a la abstracción de la realidad social objetiva, al conformismo, a la resignación y a la docilidad frente al  sistema capitalista porque supuestamente se la podría convertir en más humano. El propósito es convencer a la juventud de la inexistencia de la lucha de clases y que es posible la  complementariedad con el otro (el enemigo de clase), y de la inutilidad de la lucha antimperialista. Buscan extirpar de la mente de la juventud, su potencialidad de rebeldía y la necesidad de la revolución y la toma del poder político por las masas populares, porque al decir de los posmodernos, culturalistas y heterodoxos, serian cosas del pasado o viejos relatos  superados por los nuevos paradigmas y epístemes etc. etc.

Las organizaciones clasistas del campo popular, abandonaron la educación y  politización de la  juventud. Algunos jóvenes se organizaron detrás de la cobertura oficial del gobierno del MAS, como la “Columna Sur” (dizque marxistas leninistas), la “Generación Evo”, y otros no de tanta relevancia, los que se limitan al apoyo incondicional al “proceso revolucionario” y otras  actividades como la “escuela de formación política” (de contenido marxista y con fuerte  influencia de pensamiento posmoderno y heterodoxo). En realidad serian destacamentos juveniles del MAS que están convencidos de que en el país vivimos un gran proceso revolucionario, que se está construyendo el socialismo comunitario y etc. Empero, carecen de claridad y audacia para asumir una lucha interna y frontal contra la corrupción en la administración pública y menos lo hacen por la profundización o transformación del actual proceso de reorganización del Estado hacia un verdadero proceso revolucionario.

La otrora, gloriosa y poderosa Juventud Comunista de Bolivia,  cantera revolucionaria donde  en el pasado muchos comunistas se templaron con la ideología marxista leninista, hoy no tiene influencia alguna en el movimiento estudiantil de secundaria ni universitaria, prueba de ello es que los Centros de Estudiantes u organizaciones estudiantiles y universitarias, se encuentran bajo control de elementos oportunistas, prebendales, mediocres, y serviles a cualquier autoridad académica de turno, careciendo de toda perspectiva de compromiso de lucha junto a su pueblo, en la lucha por sus propias reivindicaciones, y fundamentalmente en la lucha por la transformación del actual proceso en un verdadero proceso revolucionario.

Sin embargo, en la concentración del 35 Aniversario por la recuperación de la Democracia en  la Plaza San Francisco,  se pudo observar la presencia numerosa de la juventud que fue ganada por la oposición reaccionaria, aunque no faltaron algunos desubicados de filiación “izquierdista” y “revolucionaria” que marcharon y se concentraron junto a la oposición reaccionaria, que en otrora fue progolpista, ultra neoliberal y enemigo de la Democracia (siempre lo serán).

El MAS, carece de una línea definida respecto al movimiento universitario, casi en todo el sistema de universidades públicas,  respalda a elementos oportunistas, academicistas, mediocres, incompetentes, prebendales y descalificados del movimientismo y de otros partidos neoliberales que controlan cargos académicos, e implementan la mutilación o depuración de los planes de estudio de contenido marxista o crítico (de lo poco que quedaba), y en el peor de los casos, se dedican a relativizar la ciencia, para darle la connotación posmoderna, subjetivista y culturalista. Lo peor es que lo hacen bajo la sombra del MAS, o con el apoyo incondicional de tal o cual sector de este. Cuando el Pdte. Morales califica de “centros de perversión” a las universidades públicas, habrá que entender o debe entenderse que se está refiriendo a estas autoridades y dirigentes estudiantiles , que se hacen de la vista gorda sobre el despilfarro de los “aportes voluntarios” de los estudiantes y recursos económicos  universitarios en gastos insulsos de viajes de turismo al exterior y al interior, disfrutes en hoteles lujosos para realizar tal o cual evento dizque académico.(Luego piden incremento de presupuesto universitrario).

Los postulados de la Revolución Universitaria de Córdova y de la Revolución Universitaria de 1970, fueron proscritos en la práctica por las autoridades académicas (aunque constitucionalmente se reconozca la Autonomía Universitaria) porque ésta ya no se encuentra al servicio de la ciencia y la cultura, ya no responde a los intereses de la universidad pública, de los trabajadores y de nuestro pueblo, y porque además se abandonó la trinchera de la lucha antimperialista. Del mismo modo los Centros de Estudiantes, las FULes y la misma CUB (bajo el control del MAS) se han convertido en simples correlatos y serviles de aquellas autoridades académicas (también masistas y cuasimasistas, en muchos militantes de partidos neoliberales).  De esta manera la Autonomía Universitaria y el cogobierno docente estudiantil ya no responden a los verdaderos propósitos para los cuales fueron instituidos, de tal forma que se hace imperativo una segunda revolución universitaria y la eliminación del voto ponderado docente, cuya esencia debe radicar fundamentalmente en que las instancias del cogobierno docente estudiantil estén conformados por consejeros docentes y estudiantiles elegidos en claustros universitarios, en los cuales no deben ser parte las autoridades académicas (porque éstas no pueden ser juez y parte en dichas instancias por su condición de autoridades ejecutivas, porque ello les permite manipular y controlar a los consejeros estudiantiles como sucede hoy). La autonomía universitaria se ha convertido en un instrumento al servicio de aquellas autoridades académicas, de las roscas y camarillas reaccionarias, de los masones y corruptos que malgastan los recursos económicos y aportes voluntarios de los estudiantes, con cualquier pretexto, en viajes placenteros de turismo por el mundo entero, disfrutando de  lujosos hoteles, banquetes y etc.

La juventud en general, carece de referentes de liderazgo con firme convicción revolucionaria, verdaderos comunistas, capaces de organizar y dirigir a los jóvenes estudiantes, jóvenes trabajadores, jóvenes desempleados, jóvenes pobres del campo y de las ciudades. Consiguientemente no existen movimientos de juventudes de contenido popular, democrático y antiimperialista, sino reducidos grupos de supuestos “marxistas leninistas” o “falsos comunistas” que demagógicamente y de manera oportunista enarbolan el marxismo leninismo, del Che Guevara y de otros líderes y mártires revolucionarios del proletariado nacional e internacional.

Contrariamente, la oposición reaccionaria, dada la coyuntura actual,  tiene iniciativa política y recursos económicos para organizar a los jóvenes  pasivos, indiferentes, resignados y nomeimportistas, “apolíticos”, elementos del lumpen y etc. detrás de consignas de apariencia democrática (cuando siempre fueron enemigos de la democracia, de los trabajadores y de nuestro pueblo). En  realidad se esfuerzan en constituir una base social para sus objetivos reaccionarios al servicio del imperialismo yanqui, principalmente.

  1. NUESTRA POSICION  PARTIDARIA
Nuestra posición es contestaría al gobierno del MAS, de lucha resuelta contra los actos de corrupción y de negociados públicos, de rechazo a las medidas de carácter antipopular y antitrabajador, pero a la vez también propositiva, porque la coyuntura política actual, define que nuestra lucha debe ser de carácter democrático y popular para la consolidación de los derechos, principios y valores de las pueblos y naciones oprimidas; por la defensa de las conquistas sociales y mejores condiciones de vida para los trabajadores pasivos y activos; la lucha intransigente por las reivindicaciones  nacionales, sociales, económicas y políticas de los trabajadores y de nuestro pueblo hacia una perspectiva revolucionaria de profundos cambios y transformaciones estructurales, que supere cualitativamente los límites de los cambios y transformaciones de carácter culturalista en la superestructura de nuestra sociedad, que por cierto benefició a los pueblos y naciones oprimidas de nuestro país, postergados por un sistema de sociedad, discriminador, excluyente, segregador y racista.

Asimismo, en cuanto al antiimperialismo  del MAS en su peculiar estilo, consideramos que inobjetablemente  ocupa una trinchera antiimperialista a nivel internacional, por lo que nuestra posición antiimperialista coincidente no solo es contestarlo, sino que somos antiimperialistas e internacionalistas  consecuentes en el mejor sentido de la lucha  clasista y revolucionario en contra de la burguesía y la reacción internacional, principalmente contra el imperialismo yanqui, el sionismo y el terrorismo internacional.

Consideramos fundamental generar unitariamente, sin sectarismos y dogmas, sin visiones deterministas y reduccionistas las condiciones propicias para que las masas populares y las organizaciones clasistas del campo popular, luchemos unitariamente junto a otras organizaciones y fuerzas del campo popular por la materialización de un programa mínimo de transición o profundización del actual proceso reorganización del estado, hacia un verdadero proceso revolucionario de contenido clasista, democrático, popular, antiimperialista y revolucionaria, hacia la perspectiva del resplandeciente  socialismo científico.

La Paz 17 de noviembre de 2017

Comisión Política
Partido Comunista de Bolivia (R)



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