viernes, 14 de junio de 2013

LOS TRABAJADORES DESLINDAN EL CAMPO POPULAR Y REVOLUCIONARIO




Desde el inicio del proceso de reorganización del viejo Estado boliviano  burgués y terrateniente, mas propiamente a partir del proceso constituyente, los trabajadores, los pobres del campo y de las ciudades fueron influenciados perniciosamente por la emergencia de la ideología del indigenismo, que es negadora de la lucha de clases y negadora de la necesidad de la toma del poder político del Estado por parte  los oprimidos y explotados, para construir sobre sus escombros un verdadero Nueveo Estado y una Nueva Democracia.

El indigenismo es portador de una concepción ideológica  subjetivista, reduccionista y conciliadora con los opresores y explotadores a cambio de reivindicaciones de carácter étnico cultural en la superestructura de la sociedad. Es reaccionaria y pro burguesa porque desarma y  adormece a los pobres del campo y las ciudades frente a sus verdaderos enemigos de clase, con quienes propone la conciliación mediante relaciones sociales de armoniosidad y complementariedad, de distribución y redistribución de los espacios de poder estatal entre las distintas facciones de la clase dominante en nuestro país.
 


Esta ideología pro burguesa, elaboró varios  conceptos y categorías  como, lo plurinacional, interculturalidad, intraculturalidad, pluralidad económica, pluralidad jurídica, descolonización, vivir bien y otras que en realidad son verdaderas “pachamamadas”(*)que responden a una manera de ver, pensar y sentir la realidad objetiva de forma subjetiva, aislada, superficial y fragmentada, ignorando  el carácter antagónico de la lucha de clases, la existencia de oprimidos y explotados,  y la opresión nacional. En suma desconoce la totalidad social concreta, lo cual revela su esencia anticientífica, especulador y elucubrador fundado en mitos, supersticiones, leyendas, supercherías y demás dislates que desvían la lucha revolucionaria de los trabajadores y del pueblo, hacia políticas de reformas al viejo Estado, “refundándolo”.


Conciben al Estado Plurinacional (que en realidad no es más que el mismo viejo Estado con otro nombre), como a un sujeto supranacional, negando su carácter  clasista (en realidad es corporativo etno culturalista) encarnado por  su “jefazo”, quien todos los individuos y grupos sociales deben someterse incondicionalmente,  porque es un especie de mesías enviado para redimir a los pueblos indígena originario campesinos (Por eso desprecia a los trabajadores cuando reclaman sus derechos y reivindicaciones económicos calificándolos como enemigos del “proceso de cambio”, derechistas y golpistas). El "jefazo" exige que todos nos sacrifiquemos por el Estado Plurinacional.

La reorganización estatal producto de un proceso constituyente derivado, no fue precedida por una revolución donde las masas y el pueblo hayan destruido el viejo orden desde abajo para sustituirlo con un nuevo orden, porque el levantamiento popular de octubre 2003 fue desviado por la reacción, la burguesía y el imperialismo hacia una sucesión constitucional y luego hacia un proceso constituyente para reordenar el Estado y de esta manera conjurar el peligro de una revolución. La Asamblea Constituyente jamás tuvo un carácter originario, fue el resultado de una convocatoria del mismo viejo orden estatal, y no así de una auto convocatoria de las masas y del pueblo para constituir un nuevo Estado, la República Popular de Bolivia.


A la reorganización del viejo Estado, los indigenistas lo denominan “proceso de cambio” ,que en rigor a la verdad, el cambio no opera en la base o la estructura económica de sociedad, sino en la superestructura mediante una nueva legislación que al final resulta igual o peor que la anterior. En efecto, así sucede con el Art. 306  de la Constitución Política del Estado que  constitucionaliza el modo de producción capitalista, el cual por ser el principal en nuestro país, subordina tras de sí a los otros modos de producción, fundamentalmente a  los de carácter precapitalista bajo la categoría de “Modelo de Economía Plural”, lo cual explica del por qué el gobierno del MAS no habla de opresores, explotadores ni patrones, sino de socios o hermanos No reconocen la lucha de clases, sino la complementariedad de clases sociales, o sea el colaboracionismo y en suma la conciliación de clases (bonapartismo), donde los patrones, opresores  y explotadores, no son enemigos, sino “socios” de los hermanos plurinacionales.
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La reorganización estatal, persigue que el viejo Estado sea más funcional, optimo y eficiente dentro del sistema mundial del capitalismo, por eso lo mistifican y lo defienden con uñas y dientes cuando se siente amenazado, mediante la violencia reaccionaria (la misma que siempre fue utilizada para reprimir y masacrar a los trabajadores) como sucedió en el mes de mayo de esta año, en la lucha económica de los trabajadores cuando fueron salvajemente reprimidos. Evo Morales, se desespera y dice “Pequeños grupos quieren asaltar al Estado “ [1]; de la misma manera lo hace el repugnante  revisionista institucional Jorge Echazu Alvarado,  del exPCml  en su blog spot, al referirse a la lucha de los trabajadores dice que “ La derecha reaccionaria y el trotskismo, juntos pretenden alcanzar el poder“[2].



El indigenismo, desde un principio intentó influenciar ideológicamente sobre los trabajadores y el movimiento popular para desarmarlo de su instinto revolucionario, e incluso influyó sobre algunos izquierdistas despistados que en su momento de manera ingenua, convenían que un gobierno a la cabeza de un indígena era suficientemente revolucionario.

La lucha de los trabajadores del país por el cien por cien de jubilación, en contra de la política gubernamental de discriminación social (100% FFAA, 80% Policia, y 70% trabajadores), fue un momento material de deslindamiento del campo popular y revolucionario frente a un gobierno anti obrero y antipopular al servicio de la empresa privada y las transnacionales, cuyos intereses los defendió haciendo uso de la violencia reaccionaria, calificando a los trabajadores como golpistas, derechistas, y demás ridiculeces como que la “USAID se une a la COB y coordina la conspiración antes de mandarse a jalar”[3], según Jorge Echazu. 

 Los trabajadores y el pueblo protagonizaron  una gran lucha de masas a nivel nacional, jamás vista desde el inicio de la reorganización del viejo Estado, logrando arrinconar y recluir  al gobierno en el Palacio de Gobierno, ni siquiera con el propósito de su derrocamiento, sino demandando una jubilación del cien por cien, o sea una lucha fundamentalmente de carácter económico, que desnudó la esencia anti obrera, antipopular, demagógico y fascistoide del gobierno, por  sus métodos y prácticas más reaccionarias.





El campo del movimiento obrero y popular fue deslindado frente a un gobierno  obsecuentemente anti obrero y antipopular, demagógico y facistoíde, que por su xtrema crueldad e insensibilidad social supera a los anteriores gobiernos neoliberales, defensores del viejo Estado burgués y terrateniente, y de la burguesía compradora.  
Los revolucionarios del mundo deben saber sobre el papel de celestinos del revisionismo en nuestro país,  Estos que de palabra son revolucionarios y en los hechos unos repugnantes reaccionarios y obsecuentes servilistas  (Pcb de Marcos Domic y el PCml de Jorge Echazu),  enemigos de los  trabajadores y del movimiento popular, que en sus desvaríos intelectuales (propios de los que usufructúan el poder del viejo Estado)  afirman que su apoyo es "crítico y propositivo" al proceso de reorganización del viejo Estado, que es un verdadero proceso revolucionario y  que transitamos acia el socialismo. Los trabajadores aún se acuerdan cuando el revisionista Jorge Echazu Alvarado del PCml, decía que el  “capitalismo andino” estaba siendo propiciado por Álvaro García Linera, Vicepresidente de Bolivia, como representante de la derecha reformista en el gobierno del MAS[4]. ¿Acaso olvido cuando escribía sobre la verdadera cara del  actual Vice Pdte,. quien ahora es su valioso hermano?[5]
 


El capitalismo andino  fue el programa de gobierno del MAS que ahora en los hechos podríamos decir categóricamente fue materializado. La reorganización estatal sirvió para ello y la nueva burguesía  burocrática del viejo Estado, está constituida por nuevos ricos o burgueses indígenas o campesinos ricos, cuyos intereses de clase están indisolublemente ligados a los intereses de la gran burguesía y  los terratenientes, y consiguientemente a las transnacionales. Por eso el gobierno del MAS y los tontos útiles de los revisionistas institucionales del Pcb de Marcos Domic y del exPCml de Jorge Echazu,  defendieron desesperadamente los intereses de la empresa privada para rechazar categóricamente la reposición del aporte tripartito (aporte laboral, patronal y estatal) para la jubilación del cien por cien de los trabajadores de nuestro país. 
El gobierno del viejo Estado y sus sayones del revisionismo institucional,  (pcb de Domic  y el pcml de Echazú) no vacilaron en recurrir a la movilización de sus huestes utilizando métodos fascistoides para enfrentar, atacar y agredir a los trabajadores movilizados por sus  justas demandas de reivindicación económica. Finalmente, asustado y desesperado el gobierno ante el vigoroso movimiento general de los trabajadores del país,  convocó a sus huestes “masistas” para defender  la Democracia y el Proceso de Cambio. Ante la inminencia de que el gobierno estaba dispuesto a ensangrentar y masacrar  a los trabajadores, estos se replegaron  tácticamente conservando intacto la organización de la movilización y sus métodos de lucha. El gobierno confundido por la extraordinaria madurez política de los trabajadores, aprovechó la oportunidad para que en la Plaza Villarroel, sus huestes proclamen al binomio presidencial para las elecciones generales del 2014, donde se arengo públicamente la necesidad de refundar una Central Obrera Plurinacional, o una Central Obrera paralela, sumisa al Estado Plurinacional y  su gobierno.



Los rasgos fascistoides  en el gobierno del proceso de cambio, son evidentes y de ninguna manera son meras especulaciones, debido a que en el interior del MAS  existen una variedad de tendencias y corrientes políticas e ideológicas que comparte los privilegios del poder, y resulta que las  más reaccionarias, son las que en situaciones de una vigorosa e impetuosa movilización de los trabajadores afloran y se materializan en llamamientos reaccionarios para hacer frente a los trabajadores, exaltando irracionalmente a la defensa del Estado Plurinacional y de su conductor, exigiendo lque todos se sometan a el y a su "Jefazo", incluso a costa de la destrucción política de la Central Obrera Boliviana o su sustitución por otra Central mas servil y funcional[6] a la reorganización del viejo Estado, porque para el  "Jefazo", “la verdadera COB son los sectores que apoyan el proceso”[7]. Claro para el oficialismo no importa que este sea constituido sobre la base de pequeños o medianos propietarios de medios de producción (aunque no estén los trabajadores).
Sin embargo, muy a pesar la dura represión en Mayo, los ataques de las huestes masistas, el despliegue descomunal del poder mediático oficialista para desprestigiar a los trabajadores, la táctica de dilatación, desgaste y dispersión empleada por el gobierno, la lucha unitaria de los trabajadores por sus reivindicaciones económicas que tuvo un carácter nacional,  logró de manera extraordinaria desenmascarar  y desnudar el verdadero carácter anti obrero y antipopular del gobierno, é incluso el descubrimiento de sus rasgos fascistoides. Esta fuera de toda duda que el gobierno defiende intransigentemente los intereses de la empresa privada  y de la burguesía compradora en su conjunto,  defiende los intereses de las transnacionales, y los intereses del mismo viejo Estado burgués  terrateniente. Los  trabajadores resistieron los embates de la violencia reaccionaria estatal y de las mesnadas masistas, llegando a ganarse el apoyo  y  simpatía de la población urbana en algunas ciudades (en la ciudad de La Paz aplaudían la marcha de los trabajadores y rechazaban la movilización de las mesnadas masistas).

Los trabajadores no fueron derrotados, el derrotado fue el gobierno porque fue desenmascarado su carácter anti obrero, antipopular y fascistoide. Descubierto su verdadera esencia pro patronal, pro burgués, pro imperialista, y enemigo de los pobres del campo y de las ciudades. Fue desnudado su farsa y demagógico discurso pseudorevolucionario y anti antiimperialista.  El campo popular y revolucionario fue deslindado por la accion resuelta de los trabajadores del país.  


No podemos negar que en al interior de la COB existen algunos dirigentes funcionales al gobierno, dirigentes prebendales y sin conciencia de clase, estos tendrán que rendir cuentas a sus bases, y dotarse de verdaderos cuadros dirigenciales incorruptibles con convicción revolucionaria. El gobierno continuará con su política de dividir y reinar, e incluso en su intensión de capturar a la COB, en su caso destruirlo o sustituirlo con una Central Obrera Plurinacional conformado esencialmente por pequeños y medianos propietarios de sus propios medios de producción.  
No negamos que los efectivos de la Policía aprovecharon la movilización de los trabajadores para poder obtener ventajas y beneficios, incluso la promesa del estudio de una jubilación del cien por ciento, porque el gobierno temió un motín policial que podía haber revelado otro momento de la crisis estatal, que por cierto podría haberle  debilitado, aunque no desestabilizarlo (como temerosamente pensaban), debido a que las Fuerzas Armadas son el sustento y garantía mas sólido con la que cuenta el proceso de reorganización del viejo Estado burgués y terrateniente. Además, los trabajadores jamás se plantearon el derrocamiento del gobierno, sino una jubilación del cien por ciento de sus salarios, en el contexto de una lucha económica, y no así en el contexto de una lucha política para la toma del poder político del Estado, porque aun no existe un Partido de nuevo tipo para los trabajadores, capaz de organizarlos y comandarlos hacia su objetivo estratégico de acuerdo a las condiciones objetivas y subjetivas del momento.

Está demostrado que en las próximos combates clasistas, que sin duda devendrán contra este u otro gobierno de turno del viejo Estado, los trabajadores tienen el desafío inexcusable de acumular y sumar fuerzas logrando pactos o alianzas con los otros sectores populares que históricamente siempre fueron sus  aliados. Los campesinos pobres, los pobres del campo y de las ciudades, el proletariado minero de las Empresas de Cooperativas Mineras, el movimiento universitario y de los estudiantes de secundaria deben confluir hacia un torrente popular de movilización y lucha por sus derechos y reivindicaciones socioeconómicas. Asimismo, los dirigentes oficialistas  como en la Central Obrera Regional de el Alto, deben ser interpelados y sustituidos con los mejores elementos de las bases para dotarse de direcciones revolucionarias antes que de direcciones serviles y sumisas a los intereses de la burguesía burocrática, de la burguesía compradora y los terratenientes. En esta lucha es necesario unir las reinvindicaciones del movimiento indígena (no con los indigenistas), el cual fue traicionado y engañado por el gobierno que dizque representa sus intereses,  impostura que fue tambien desenmascarada en la  violenta represion de "Chaparina".


Para nuestro Partido recientemente constituido el 1ª de Mayo, la grandiosa movilizacion general de los trabajadores, fue un especie de bautizo de fuego. Nos permitio ademas identificar a los amigos de los trabajadores y a sus enemigos, fundamentalmente los rasgos facistoides del gobierno del MAS que se propuso la destruccion política de los trabajadores, utilizando irracionalmente métodos reaccionarios que estuvieron a punto de ensangrentar a los trabajadores mediante la movilizacion de sus mesnadas. Lo ocurrido con las detenciones masivas y sometimiento a actos de humillacion  .en Oruro y la posterior prosecucion de procesos penales en contra de los trabajadores mineros, y el ensañamiento alevoso de los descuentos de los magros salarios por los dias de la huelga, nos recuerda las peores épocas de las dictaduras militares y fascistas en el país. Cuando los trabajadores se replegaron tácticamente, los voceron del viejo Estado, proclamaron la "derrota de la COB". Es decir los trabajadores son enemigos del gobierno del Estado Plurinacional,  son golpistas , derechistas y terroristas. Bajo ese convencimiento  de los reaccionarios, consideramos que aguardan momentos difíciles y gloriosos para los trabajadores de nuestro pais en la lucha por sus derechos, beneficios y reinvindicaciones sociales y económicas, en contra de un gobierno extremadamente insensible y salvaje  al servicio de sus ·"socios" (La empresa privada y las transnacionales) y que por eso mismo esta resuelto a destruir políticamente a los trabajadores, sin antes dividirlos mediante infiltrados serviles, prebendales y corruptos a su servicio, métodos con los cuales el revisionismo (pcb de Domic y pcml de Echazú) comparte servilmente. 



[1] http://www.la-razon.com/nacional/Evo-pequenos-grupos-quieren-asaltar_0_1829817091.html
[2] http://maoistasbolivianos.blogspot.com/2013/05/la-derecha-reaccionaria-y-el-trotskismo.html
[3] http://maoistasbolivianos.blogspot.com/2013/05/usaid-se-une-la-cob-y-coordina-la.html
[4] http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2008022714

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