Nuestro
profundo homenaje y
gratitud al
invencible y poderoso Ejército Rojo soviético, que en heroicos combates
resistió la artera agresión e invasión de la bestia fascista en contra de la
URSS, hasta perseguirla, cercarla y aniquilarla en su propia madriguera
(Berlín-Alemania).
El
fascismo ya había provocado casi 25 millones de muertos en la Unión
Soviética, y por eso mismo la victoria del Ejército Rojo
soviético sobre el fascismo el 9 de mayo de 1945, salvó de su exterminio a toda
la humanidad.
El
fascismo, engendro monstruoso del capitalismo, es resucitado en cualquier momento por el
imperialismo yanqui para
impedir el ascenso revolucionario de los trabajadores y pueblos que luchan
contra la explotación y opresión. Ahora más que nunca, está desesperado ante su inevitable
hundimiento;y porque está siendo desplazado por otras potencias
imperialistas en la disputa por la hegemonía mundial.
El
imperialismo yanqui, principalmente, es el enemigo más peligroso no solo de los
trabajadores, comunistas, revolucionarios, pueblos y naciones del mundo, sino para la misma especie humana, al extremo de que está dispuesto a provocar, por no perder su papel de única potencia hegemónica, una tercera guerra mundial, con tal de resolver sus
crisis y poder sobrevivir, por eso genera guerras locales y regionales.
El
fascismo en Europa, en Ucrania, y en cualquier parte del planeta, tiene todo el apoyo del
imperialismo yanqui. En Bolivia, el fascismo
cometió las peores atrocidades
contra los trabajadores y nuestro pueblo (dictadura militar de Hugo Banzer),
especialmente en contra de militantes comunistas, y existe siempre el riesgo de su retorno, cuando se
avizora el ascenso revolucionario de las masas y la inevitabilidad de una
revolución guiada por un Partido Comunista.
Gracias al Ejército Rojo, la especie humana no fue
exterminada, pues de lo contrario, ni los antiestalinistas de hoy tendrían
existencia para contarlo, pues muchos habrían terminado en los hornos crematorios, cámaras de
gas, genocidios masivos, o reducidos a la esclavitud por parte del fascismo. Toda la humanidad le
debe la gratitud al glorioso y poderoso Ejército Rojo y al camarada Stalin, verdadero
comunista de hierro, que al solo pronunciar su nombre provoca miedo y espanto en las filas de la reacción y de los anticomunistas de toda ralea.
¡HONOR Y GLORIA ETERNA AL EJERCITO ROJO SOVIÉTICO!
¡GLORIA AL CAMARADA STALIN!
¡MUERA EL FASCISMO Y SU PROGENITOR, EL CAPITALISMO!
¡VIVA EL MARXISMO LENINISMO!
¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA!
Partido
Comunista de Bolivia
Revolucionario
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