viernes, 25 de abril de 2014

PORQUE HEMOS ORGANIZADO EL COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA.



Como consecuencia de una resolución del V Congreso de la Tercera Internacional, se resolvió la centralidad de la generación de la línea política de los Partidos comunistas del mundo, en el PCUS. Este fenómeno se debió a que si bien la Unión Soviética había logrado derrotar las agresiones internas de las capas más reaccionarias de la sociedad rusa, debieron también neutralizar la agresión del bloque de los Estados capitalistas de Europa. Los grandes males que atentaban contra la integridad del primer Estado socialista de la historia, habían sido derrotados en su forma más concentrada.

El fin de la Segunda Guerra Mundial abrió el inicio de  otro tipo de agresión, quizá más destructiva que la agresión militar, que estaba compuesta por la agresión ideológica, cultural y política sobre todo del Imperialismo norteamericano en contra de la URSS, lo que fue conocido como la “Guerra fría”, y que posteriormente se extendió por todo el mundo, con la intención  de impedir la expansión de la ideología marxista-leninista.En consecuencia,  los partidos comunistas desarrollaron una política de encriptamiento, de clandestinidad de las estructuras partidarias que limitó, incluso la incorporación de una nueva militancia. Esta política se entendía como una forma de protección de la agresión política e ideológica imperialista, y fue aceptada prácticamente son reparos casi por todos los partidos comunistasdel mundo, salvo excepciones como Yugoslavia y Albania.

Cuando en 1989 se produce la caída del Muro de Berlín y posteriormente la disgregación de la Unión Soviética, todo el aparato de respaldo  que el PCUS ofrecía al movimiento comunista internacional se vino abajo, y como consecuencia, muchos de los Partidos comunistas del mundo, terminaron por perder la iniciativa en la lucha política internacional,   siendo reducidos a su mínima expresión. Este problema de la subordinación del comunismo internacional al PCUS, provocó la pérdida del referente ideológico que representaba la Revolución de Octubre. La mayor parte de los partidos comunistas, sobrevivieron como pudieron frente al reto de la sobrevivencia en el momento más crucial del desarrollo del capitalismo imperialista, convertido de la noche a la mañana en el gendarme unilateral del mundo y dueño de la iniciativa política sin contrapesos. 

La URSS, no solo era el respaldo político del comunismo internacional, sino que para aquellos en los que se pudo triunfar con la revolución socialista, como en Cuba, significó importante respaldo para salvar los escollos de los primeros años de la estructuración de la revolución socialista. La mayor parte de los partidos comunistas del mundo, sin el respaldo económico de la URSS, no pudieron encarar no solo con el sostenimiento de su nivel de actividad política, sino que no pudieron sobrevivir políticamente frente al desarrollo del populismo que sobrevino a la caída de los regímenes militares, sobre todo en América Latina y la recuperación de la democracia. 

Los ensayos de la vía socialista de desarrollo, no dio por lo menos en América Latina, los resultados esperados, sobre todo por el bloqueo político y económico de que fueron objeto. Cuba, 30 años antes de la disolución de la URSS, comienza un largo período de enclaustramiento y  sabotaje brutal de parte del Imperialismo. No fue lo mismo el triunfo de la Revolución de Nicaragua en 1990 sin el respaldo de la URSS y tuvo que mediatizarse en una revolución triunfante de tipo progresista de izquierda, pero no socialista marxista-leninista. Los gobiernos democráticos de corte populista, no pueden profundizar la revolución en dirección al socialismo.

En nuestro país, el Partido Comunista de Bolivia, desde su tardía fundación el 17 de enero de 1959, fiel seguidor de la línea política del PCUS,  tampoco pudo sobrevivir a la escisión del movimiento comunista internacional, agravada además como consecuencia de la guerrilla del Che Guevara que dividió al Partido en dos fracciones: el PC-ML pro-pekinés o pro-chino y el PCB pro moscovita. A partir de ello, la historia del PCBpro-moscovita fue una historia de debilitamiento constante y pérdida de respaldo popular que terminarían en 2003 cuando fue eliminado del registro electoral por haberse negado a presentar el registro de sus militantes, lo que hubiera significado poner su estructura clandestina en las mismas  manos no solo del Ministerio del Interior, sino también de la propia CIA, .aunque las reglas del juego democrático en el sistema político tradicional en la que el PCB había resuelto actuar, lo exigían.

A partir de ello, el PCB pro moscovita sobrevivió en la ilegalidad en condiciones de disgregación y escisiones como la de año 1985 en su V Congreso. Las condiciones en las que participó en la Unidad Democrática y Popular en 1982, después de dos intentos anteriores, fue una experiencia que terminónegativamente como consecuencia de la incongruencia del nacionalismo revolucionario tardío expuesto por Hernán Siles, y las nuevas tendencias de las masas expresadas en la Asamblea Popular de 1970.

El PCB pro  moscovita no alcanzó a representar los intereses de las masas en la estructura de gobierno de la UDP, que en 1985 fue defenestrada por el nacionalismo revolucionario en su etapa más reaccionaria. El PCB no pudo jugar con las contradicciones entre las posiciones de la COB y en el gobierno del cual formaba parte. La COB sacó a las  masas a las calles en manifestaciones interminables en un proceso de también interminables aumentos salariales que nunca alcanzaron políticamente a neutralizar las demandas de las masas presionadas por la inflación fabricada por la derecha financiada por el Imperialismo y las posiciones irreconciliables sobre todo de Juan Lechín, cuyos intereses personales en la sucesión presidencial no pudieron ser descifrados oportunamente por el PCB pro moscovita,  el PC-ML pro pekinés o pro chino, el Partido Socialista, ni por el POR que se encontraban encaramados en las direcciones sindicales representadas en la COB. 

Como sea, debido a la crisis de articulación de la izquierda en el Poder con su expresión sindical, arrojaron como resultado que la derecha reaccionaria que esperaba detrás de la puerta para dar su zarpazo a la democracia, con la presión de un eventual golpe de Estado militar y el desenfrenado alza de precios de los artículos primera necesidad, ante el pueblo desesperado por el desastre de la UDP, promoviera como salvador a un Víctor Paz, que en 1959 abriera la historia del país una nueva etapa de burguesía retrasada, pero nuevo al fin y al cabo, desplazando definitivamente a la feudalidad minera que había hecho de Bolivia, su hacienda. 

Víctor Paz, aliado con la derecha, impusoante el pueblo estupefacto, el remedio del shock recetado por el BM y el FMI e introdujo en Bolivia, tardía pero efectiva para los intereses de la derecha, el neoliberalismo que en 1973 había sido impuesto por el Golpe de Estado de Augusto Pinochet con gran efusión de sangre.  El MNR, que fuera destinatario de las mejores técnicas represivas y de persecución en la década de 1950, no solo que logró imponer el modelo, sino que desarrolló una estrategia goebeliana, haciendo responsable de la crisis a la UDP, a la izquierda en general  y especialmente al Partido Comunista pro moscovita. Nada volvería a ser como antes. 

La recuperación de la democracia había tenido un costo fatal para el Partido Comunista que no solo perdió la poca militancia que le quedaba, sino que no logró alcanzar anteriores  niveles de organicidad. El retorno a la política con la Izquierda Unida no dio resultado en dos oportunidades. Finalmente el 2005,  en alianza anti política y anti partidaria con el MAS, asciende al gobierno del poder político estatal, pero no como Partido, sino como individualidades cooptadas por el masismo, al margen de la estructura partidaria y por encima de ella.

El MAS, sobre la base de los sindicatos cocaleros y un conjunto de ONGs que creían que había llegado el momento para la reconstrucción del Tahuantinsuyo, alentaron una política antipartidoque consigue descoyuntar definitivamente lo que quedaba del PCB. La táctica oenegeista de Evo Morales, estaba destinada a cooptar las direcciones o por lo menos personalidades políticas a cambio de prebendas; pero no como coaliciones, pactos o alianzas políticas, sino como procesos de adhesión al proceso abierto por el indigenismorampante a cambio de recompensas en la administración pública. El viejo PCB que había perdido ya toda iniciativa o por lo menos  la oportunidad de difundir la orientación revolucionaria, se dejó absorber por intereses subalternos- Es decir, a cambio de un plato de lentejas entró al gobierno en forma ovejuna, abandonando definitivamente su misión y sus objetivos revolucionarios.

 Evo Morales, o más bien sus asesores oenegeistas, consideraban que los sindicatos cocaleros y las organizaciones sociales, eran suficientes para gobernar.  Sin haber tenido tiempo para estructurar un verdadero plan de gobierno, desarrolla una serie de acciones de encandilamiento frente a las organizaciones sociales, que para cumplirlas, no hacía falta el escollo de los partidos. De por sí, el MAS, no es un partido sino una confederación de organizaciones sociales a la cabeza de los cocaleros. La sumisión del viejo PCB a la estrategia masista, echó por el desagüe la posibilidad de que pudieran estar presente en el gobierno del MAS como una fuerza política, orgánica y programática, imponiéndole, por lo menos en parte, sus objetivos partidarios, orientando y reorientando el llamado “proceso de cambio” en dirección al logro de objetivos revolucionarios, haciéndose responsable histórico de sus consecuencias. Hoy el PCB, es igualmente responsable frente a la historia de  los despropósitos del masismo y su lento desenmascaramiento como herramienta de la derecha neoliberal y del imperialismo.

El país ha vivido una serie de momentos cruciales en donde hacía falta la palabra orientadora de un Partido revolucionario, como cuando el26 de diciembre de 2010se lanzó el  famoso “gasolinazo” que buscaba beneficiar a las empresas explotadoras de petróleo y los comercializadores locales, con el argumento que había que poner los precios de la gasolina al precio de los mercados internacionales. Esto desencadenó una estampida de alza de precios y las movilizaciones espontáneas de las masas empobrecidas de la ciudad y El Alto, estuvieron a punto de mandar al basurero de la historia al gobierno de Evo Morales. Este retrocedió asustado, pero no así los precios. Todos el mundo dijo algo, menos elviejo Partido Comunista, el silencio de su dirección, era proporcional al grado de sumisión que a su vez era proporcional al grado de los favores otorgados por el masismo. 

El pueblo ha visto con estupor los despropósitos de Evo Morales, los escándalos de corrupción y delincuencia denunciados públicamente, o el escándalo del proyecto de Ley de Minería.elviejo Partido Comunista ni el PC-ML dijeron nada. El silencio los ha convertido en cómplices. Marcos Domic, desde la altura de su Embajada en México, no opina nada, seguramente por no poner en riesgo sus delicadas funciones. El clan Echazu del PC-ML administra burocráticamente su cuota de pegas públicas, (no cuota de Poder) y tampoco funciona como partido. El IV congreso del PC-ML de abril de 2012, terminó con una declaración tibia que no tuvo el valor de poner los “puntos sobre las ies”, respecto del populismo de Evo Morales y su tendencia populista, procapitalista, anti partido,  anticomunista y sobre todo, de denunciar los errores de masismo y finalmente poder abandonar el barco de la administración pública y pasarse a la resistencia.

Lo que quedaba de los Partidos Comunistas en nuestro país, han desertado de su misión revolucionaria (que en verdad la perdieron).   Solo la Juventud del  viejo Partido Comunista, la gloriosa “Jota”, sale de vez en cuando con consignas revolucionarias, lamentablemente, sin reflejar las condiciones de la crisis que agobia a nuestro país. La jota de Cochabamba difunde ideología como si en el país no pasara nada ni hubiera nada de qué opinar.  El fuego que arde en los corazones de los camaradas de la Jota, debe servir para reconstruir el Partido Comunista de nuevo tipo, para reconquistarlas glorias pasadas y las tradiciones revolucionarias.
Las pequeñas organizaciones de izquierda, están disueltas en diminutas parcelas burocráticas y no tienen ninguna significación política, porque el señor Evo Morales,  no tiene la menor idea de lo que es un partido y las funciones que cumple como intermediario, necesaria en la Democracia formal burguesa, entre la sociedad y el Estado, o sencillamente  no cree que las instituciones democráticas sean útiles a sus objetivos de construcción de un Estado prebendal y autoritario basado en la naturaleza gelatinosa de las organizaciones sociales, fácilmente manipulables y controlables por medio de su aparato de compra de lealtades.

La COB  es una organización social más y no queda nada de ella que sea rescatable, nada  de revolucionario, ni del campo de batalla ideológica que hacía retumbar las consigna de inolvidables camaradas como Federico Escobar, Simón Reyes o como el “Huracán” Ramírez y otros. Lo peor y por último, Edgar Ramírez termina en el masismo.

La situación económica y social del país se agrava día a día y el encarecimiento de los artículos de primea necesidad, tarde o temprano van a movilizar a las masas en procura de mejores condiciones de vida. Latino América está cayendo en un proceso de derechización como consecuencia de la manipulación imperialista de lo que queda de las democracias deformadas e introduce peligrosamente, como una nueva herramienta de desestabilización, los llamados “golpes institucionales” alimentados por los “alzamientos populares”.

Nosotros, los que hemos logrado quedar fuera de la vorágine de la desnaturalización de los viejos partidos comunistas, los que un día asumimos la responsabilidad de ponernos al margen del partido por discrepancias ideológicas, porque no era fácil conciliar la tradición marxista de la descomunal mentira de la Perestroika y la Glasnost, a la que la burocracia ovejuna de la dirección partidaria se sumó incondicionalmente, hemos resuelto reconstruir el Partido Comunista de nuevo tipo, al margen de las discrepancias que tendieron puentes de odio entre fracciones que se han atizado desde posiciones caudillistas de sus cabecillas. 

Hemos hecho pública nuestra declaración de principios que la vamos a  enriquecer como vayamos avanzando. El viejo Partido Comunista, ha dejado de existir en Bolivia, no solo porque no existe registro alguno en la Corte Electoral, sino porque no existe como corriente de opinión en las masas trabajadoras, en el escenario de la crisis nacional y  finalmente, porque se ha dejado tragar por el masismo y el oportunismo.
Por eso manifestamos públicamente nuestra decisión de RECONSTRUIR EL PARTIDO COMUNISTA DE BOLIVIA de nuevo tipo al margen de todo sectarismo, comprometiéndonos a seguir el pensamiento iluminador de Carlos Marx, Federico Engels, Lenin, Stalin y Mao TseTung, y otro pensadores insignes, repudiando el oportunismo malsano y deformador de los neo marxistas y todo tipo de populismo caudillista de los apóstoles del Socialismo del Siglo XXI. 

Manifestamos nuestra fe inquebrantable en los trabajadores de nuestro pueblo para la reorganización del Partido Comunista sobre la base de la experiencia mundial del proletariado bajo las consignas de los Partidos Comunistas del mundo, para comenzar a construir el Partido Revolucionario que nos conduzca ala conquista de un futuro promisorio.  Sin Partido Comunistade nuevo tipo, las masas no tienen un referente político revolucionario que refleje sus intereses reivindicativos y estratégicos de clase. 

Camaradas, nuestra misión no debe diluirse en las buenas intenciones: necesitamos adhesión de los comunistas leales y consecuentes con el marxismo. Necesitamos conocer tus criterios que nos pueden servir para reencausar el proceso refundacional del Partido Comunista en Bolivia.

Dr. Juan García Barañado
COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA.

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