viernes, 25 de abril de 2014

CARTA AL PARTIDO DE LOS TRABAJADORES (PT)



La Paz, 15 de abril de 2014


Señor:

c. Mario Martínez
PRESIDENTE DEL PARTIDO DE LOS TRABAJADORES.

Presente.

Ref.- Resolución del Comité de Reconstrucción del Partido Comunista de Bolivia.

Señor c.c. Presidente:

El  Comité de Reconstrucción del Partido Comunista de Bolivia,  en su reunión de 15 del mes en curso, luego de un exhaustivo análisis de la situación política nacional y la del Partido de los Trabajadores,  hace conocer  lo siguiente:

  1. Es evidente que el gobierno se propuso destruir al Partido de los Trabajadores que se había constituido a partir de las Resoluciones del XV Congreso de la COB, sometiendo y cooptando por todos los medios a sus dirigentes, hasta la consumación de la traición a su clase y pueblo por parte de Carlos Trujillo, Secretario Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, con la finalidad de impedir una alternativa democrática y revolucionaria que le haga frente a la política anticampesina, anti obrera y antipopular del MAS, que viene reorganizando el Estado burgués para servir mejor a los intereses antinacionales, a las transnacionales y al imperialismo.
  2. Es necesario comprender por principio, la naturaleza del Partido como organización disciplinada de la conciencia revolucionaria de los trabajadores y de nuestro pueblo, y la naturaleza del Sindicato como organización gremial que puede expresar diversas expresiones ideológicas y políticas en su interior, por lo que no siempre puede ser revolucionario, a menos que tenga una línea clasista y revolucionaria como consecuencia del accionar y presencia orgánica y política del Partido revolucionario. Los hechos nos demuestran nuestra inequívoca apreciación con relación al servilismo y traición de los dirigentes sindicales carentes de conciencia revolucionaria cooptados por el gobierno masista.
  3. Consideramos que los documentos programáticos del Partido de los Trabajadores expresa una línea política que responde a la actual coyuntura política esencialmente electoral,  que reflejan el grado de influencia alcanzada por parte de organizaciones políticos partidarias de una izquierda diversa en su interior, que desde luego constituye un gran avance a partir de la reorganización estatal emprendida mediante el D.S. 21060,  más  vigente e intensa dentro del Estado Plurinacional para desarrollar el capitalismo andino, al cual lo denominan también “socialismo comunitario”, basado en un modelo de economía plural que permite nuestra mayor dependencia del capital financiero internacional, y la emergencia de una nueva burguesía a partir de la ilícita producción de la coca y el narcotráfico, de un cooperativismo minero saqueador y depredador de nuestros recursos naturales que no paga impuestos ni cumple con las cargas sociales con sus trabajadores, del contrabando y la corrupción reconocida por los mismos voceros oficiales, de la política prebendal para asegurar la subordinación incondicional de dirigentes de los denominados “movimientos sociales”..
  4. El gobierno masista del Estado Plurinacional tiene una base social corporativa formada por los movimientos sociales que sustituyen al Partido, al movimiento popular y la posibilidad de la constitución y surgimiento de formas de poder popular, lo cual deriva en actitudes y practicas facistoídes, como sucedió en la represión de Chaparina, la represión al pueblo de Caranavi, la represión contra el proletariado en el mes de mayo de 2013 que además derivó en persecución judicial a los trabajadores mineros,  el asalto y toma de la sede de CIDOB, el asalto y toma de la sede de CONAMAK, el asalto y toma de la sede de la APDHB-La Paz y de sus similares en el resto del país,  la política racista que divide a los bolivianos a partir de la matricidad etnocultural, la “exacerbación de diferencias raciales”, etc.
  5. El gobierno al sustentarse en los movimientos sociales de carácter corporativo y facistoíde, no solamente a socavado la democracia liberal burguesa, sino que la ha sustituido por una “democracia corporativa” excluyente, elitista y prebendal, en medio del despliegue de un discurso de retorica antimperialista y revolucionario para encubrir la reorganización estatal en su propósito de reproducir y perpetuar el capitalismo en nuestro país. No podemos dejar de desenmascarar y denunciar el rol reaccionario de las ONGs que financian a los movimientos sociales propiciando el antipartidismo y el anticomunismo.
  6. La administración de la justicia como jamás había sucedido antes, se encuentra descaradamente al servicio del gobierno proimperialista del MAS que además la instrumentaliza para judicializar la protesta social.
Prometieron “revolución de la justicia” mediante la espuria elección de magistrados y tribunales de justicia.  Contrariamente la crisis fue acentuada, las denuncias de corrupción, del tráfico de influencias y venta de cargos judiciales, desnudan su carácter demagógico y democratista. La jurisdicción indígena originaria campesina es  un fiasco porque las leyes sancionadas posteriormente con bombos y platillos finalmente impiden su materialización.
  1. El MAS ascendió al gobierno con cerca de 63 % de los votos en las elecciones de 2005 para reorganizar el Estado en crisis mediante el proceso constituyente, en tanto que  jamás se consumió una revolución en el país, y menos podemos aceptar de que vivimos un proceso revolucionario o de transición al socialismo, tal como afirman demagógicamente los teóricos de la pequeña burguesía al servicio de la reorganización estatal burgués. El MAS no es revolucionario, aun cuando se declare antimperialista, por eso se desesperó cuando el Partido de los Trabajadores pudo convertirse la expresión democrática y revolucionaria desde el campo popular.
No somos defensores de la democracia liberal burguesa, ni de la democracia corporativa y menos reivindicamos una democracia popular agotada en el pasado, sino una nueva democracia que será posible en otro momento histórico de la lucha de clases en nuestro país. Sin embargo reivindicamos la defensa de las libertades democráticas, políticas y sindicales, los derechos y garantías constitucionales, la plena vigencia de los derechos laborales y conquistas sociales. Asimismo creemos en la necesidad de desarrollar una lucha ideológica en el seno de las masas populares para recuperar a los trabajadores de base de los sindicatos oficialistas, a los Intelectuales comprometidos, a los campesinos y estudiantes.

El Comité de Reconstrucción del Partido Comunista de Bolivia,  concluye que en el momento actual es hora de darle al Partido de los Trabajadores la verdadera función de Partido, sin depender ni subordinarse al sindicato, sino que sus mejores cuadros con conciencia de clase sean la expresión política y orgánica de la presencia partidaria en el seno del movimiento sindical. Consideramos que se debe reorientar la  acción política donde el Partido de los Trabajadores sea en realidad un  gran FRENTE AMPLIO  de Partidos y organizaciones políticas y sociales del campo popular, con un Programa Común. Dentro de esta línea el Comité de Reconstrucción del Partido Comunista de Bolivia, respaldará militantemente al Partido de los Trabajadores, para hacer frente al gobierno anti obrero,  anti campesino, antipopular, proimperialista y facistoíde del MAS, y desde luego en contra de las expresiones políticas de las demás facciones de la derecha y del fascismo.

Con este motivo, saludamos fraternalmente, combativamente y revolucionariamente.

  Comité de Reconstrucción del Partido Comunista de Bolivia.












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