El 1º de
mayo del 2013 fue constituido el Comité de Reconstrucción del Partido Comunista
que la Fracción Roja de comunistas se había propuesto después de la experiencia
del Eje de Conferencia Patriótica; y el 7 de noviembre del 2015, se fusionó con
el Partido Comunista Revolucionario que había sido constituido el 10 de
septiembre de 2014 por parte de jóvenes comunistas que se rebelaron contra el
revisionismo y la traición del viejo PCB, dando lugar así a la constitución del
Partido Comunista de Bolivia Revolucionario.
El 9 de enero de este año, en la ciudad de La
Paz, realizamos nuestra Primera Conferencia Nacional, cuyas tareas aún están
pendientes de realizar hasta llegar a una Segunda Conferencia Nacional, o
dependiendo de las condiciones de la lucha política, realizar un Primer
Congreso Partidario.
Desde
entonces, aunque con ciertas dificultades que supone labrar la unidad de los
comunistas bolivianos, estamos empeñados irrenunciablemente a construir un
Partido Comunista de nuevo tipo, como vanguardia política de los trabajadores,
de los pobres del campo y de las ciudades, y de nuestro pueblo que luchan
contra el imperialismo, por la revolución democrática, la revolución del
socialismo científico en transición al comunismo.
En tanto
no exista un Partido Comunista de nuevo tipo, pertrechado de la todopoderosa
ideología de los trabajadores, el marxismo leninismo, y bajo la guía de los
maestros de la revolución mundial, y de acuerdo a nuestra propia realidad sin
copias, calcos y dogmas, difícilmente habrá una revolución en nuestro país.
Todo lo demás, será pura ilusión o caricatura de revolución, como sucede con el denominado "proceso de cambio", donde el MAS no es un Partido revolucionario ni objetivamente antimperialista, sino una asociación corporativa de organizaciones sociales, contrarios a lucha de clases, contrarios a un movimiento popular, contrarios al sindicalismo clasista, propugnadores de la "paz social" o la "armonía de clases antagónicas", revolucionarios de palabra y contrarios a ella en los hechos.
Todo lo demás, será pura ilusión o caricatura de revolución, como sucede con el denominado "proceso de cambio", donde el MAS no es un Partido revolucionario ni objetivamente antimperialista, sino una asociación corporativa de organizaciones sociales, contrarios a lucha de clases, contrarios a un movimiento popular, contrarios al sindicalismo clasista, propugnadores de la "paz social" o la "armonía de clases antagónicas", revolucionarios de palabra y contrarios a ella en los hechos.
¡VIVA EL TERCER ANIVERSARIO DEL PARTIDO COMUNISTA DE BOLIVIA
REVOLUCIONARIO!
¡VIVA EL MARXISMO LENINISMO!
¡POR NUESTRA CLASE Y NUESTRO PUEBLO!
¡LA REBELION SE JUSTIFICA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario