lunes, 20 de febrero de 2017

EL 21 DE FEBRERO GANÓ EL PUEBLO!!!



La nueva clase emergente, oportunista y corrupta dentro del gobierno del MAS (que utiliza demagógicamente el discurso revolucionario para engañar a los trabajadores y a  nuestro pueblo) insiste para su beneficio, en la estrategia antidemocrática de atentar contra la nueva Constitución Política del Estado, con el objeto de perpetuar en el poder a Evo Morales y servirse de él, y  así continuar sirviéndose de la política de un gobierno que les favorece, muy a pesar de los buenos deseos de los voluntaristas que en casi once años, continúan cacareando infructuosamente y hasta el cansancio, por  la profundización del proceso de cambio, que en realidad jamás llegará.
1.- DEFENSA DEL ORDEN CONSTITUCIONAL.
Desde las viejas Cartas Constitucionales (la Carta Magna, de la época de Juan Sin Tierra, en la Inglaterra de 12 de junio de 1215), la Constitución Política del Estado, ha sido establecida como un medio destinado a establecer un orden institucional para superar el absolutismo medieval y que fue adoptado como el mejor medio de establecer el dominio de la ley como un sistema de frenos y sistemas sobre el dominio del absolutismo y como un sistema de control del ejercicio del Poder estatal y la tentación del retorno de absolutismos y dictaduras de todo pelaje.
El orden constitucional (en la concepción liberal burguesa), adopta entonces, el valor de un instrumento que reconoce al Pueblo como el depositario de la Soberanía sobre la que se funda todo el esquema institucional del Estado moderno, la facultad de administrar sus instituciones jurídicas y políticas. Por eso la tradición democrática de los Estados, ha rodeado a la C.P.E. de candados que eviten que, bajo el influjo de las tendencias dictatoriales, sus principios no puedan ser cambiados o modificados arbitrariamente, sino con efectos diferidos. Ese principio garantista, ha sido adoptado por nuestra Constitución en el Art. 168 que dice que el mandato presidencial dura cinco años y que el Mandatario solo puede ser reelecto por una sola vez de manera continua, principio que, ante el silencio de la cómplice de la oposición de la vieja derecha, fue burlado por el masismo con el pretexto de que, como consecuencia de la promulgación de la C.P.E. de 2009,  el primero período de gobierno de Evo Morales, sería 2010 a 2015.
Ahora, la intelectualidad  de los “llunk’us” que medran detrás del poder y el  culto a la personalidad del líder insustituible y divinizado por ellos mismos, pretenden “abrir” la nueva Constitución Política del Estado para perpetrar impunemente su  violación, y así posibilitar la prolongación del Estado Plurinacional burgués gatopardista en beneficio de una derecha emergente, oportunista y corrupta, que día que pasa se siente más fortalecida  al interior del MAS, sin que los voluntaristas profundizadores del proceso de cambio puedan hacer algo, limitándose solamente a defender lo indefendible.
Nosotros, defenderemos las libertades democráticas, políticas y sindicales, aunque esta Democracia burguesa, en el momento político histórico que vive  nuestro país,  para algunos es “la mejor forma de Estado bajo el capitalismo”, no olvidamos jamás que nuestra obligación revolucionaria, es sustituirlo por un nuevo Estado Democrático y Popular para ponerla al servicio de los trabajadores y de nuestro pueblo, que debido al populismo pseudo indigenista,  revolucionarista y corrupta, han prolongado el estado de pobreza y miseria de la mayoría de la población que no sabe qué es el ”buen vivir”. Por eso no estamos de acuerdo con el prorroguismoque que en la práctica no responde a los intereses de los trabajadores y de nuestro pueblo, sino a la burguesía agroindustrial y terrateniente del oriente boliviano  y a los nuevos ricos (nueva burguesía).
2.- NUESTRA OPOSICIÓN A LA CORRUPCIÓN, INEFICIENCIA Y LA IMPROVIZACIÓN. -
Nosotros no tenemos nada que ver con el oportunismo de la vieja derecha  que está buscando pescar en rio revuelto y pretende transformar el primer aniversario del 21 F,  como un medio para fortalecerse a costa de los errores,  la corrupción y desaciertos del masismo. Creemos que no está en juego los resultados del  21-F , porque es un hecho constitucional consolidado incuestionablemente bajo las mismas reglas de juego del Estado burgués. Lo que está en riesgo, es el respeto de las instituciones democráticas y constitucionales (La nueva clase emergente pretende por todos los medios violar sus propias  leyes).
 Ya una vez el gobierno ha burlado el orden constitucional, hecho que le ha permitido gobernar por tres períodos consecutivos. Esto ha dado a los taumaturgos del evismo, la certeza de que todo es posible contando con la mayoría del parlamento sumiso y obsecuente. El 21-F es un intento fallido de la nueva clase emergente para perpetuarse en el ejercicio del Poder, fue una grave amenaza al futuro democrático de los bolivianos que en casi once años de gobierno, no han visto ninguna profundización del proceso de cambio, sino todo lo contrario ()Ej: disposición de recursos de los trabajadores en las AFPs, a favor de la burguesía agroindustrial y terrateniente del oriente boliviano, miserables remuneraciones de jubilaciones, etc.).
Nos oponemos contra de la mala gestión de gobierno, puesto que el gobierno a falta de políticas públicas  bien definidas  ha despilfarrado los recursos provenientes de la venta de nuestros recursos naturales con total irresponsabilidad. Su principal objetivo ha sido remacharse en el Poder y con ese objeto, ha prebendalizado corporativamente sus relaciones con las denominadas organizaciones de los movimientos sociales presididos en su mayoría por dirigentes desclasados, oportunistas y sin ninguna conciencia de clase.El masismo no se ha dado cuenta que los resultados de las primeras elecciones de 2006, ha sido solo coyuntural, porque una vez más, la militancia de la izquierda dispersa, votó por el “mal menor” frente a la acometida de la derecha neoliberal y reaccionaria.
El MAS, en los hechos ha permitido la institucionalización de la corrupción en los diferentes niveles de la administración pública, subalternizando la Justicia y parcelando ella administración pública del Estado burgués de manera corporativa entre las organizaciones sociales, las que la han administrado como feudos propios. La percepción del pueblo es que se cansó del populismo masista y que no está dispuesto a tolerar nuevas manipulaciones a fin de continuar disfrutando de las mieles del poder en beneficio de aquella nueva clase emergente que alcanzo plenamente el “buen vivir”.
En la época actual en nuestro país, corresponde defender las libertades democráticas, políticas y sindicales, y la plena vigencia de los derechos y garantías constitucionales. Cualquier desviación de esta línea, amenaza a la interrupción de la democracia liberal y su Constitución, y consiguientemente la institucionalidad democrática en el país. El “NO” expresado por la mayoría del pueblo, es reflejo de cansancio contra la corrupción y la ineficiencia; por eso nos soldamos con el pueblo en su deseo de desbrozar un camino que nos permita luchar efectivamente contra la pobreza, la miseria, el atraso cultural y material de nuestro pueblo.
3.- EN EL REFERENDUM DEL 21 FEBRERO DEL 2016, GANO EL PUEBLO A LA NUEVA CLASE EMERGENTE Y A LA VIEJA DERECHA.
No tenemos nada que ver y menos podemos sumarnos al corifeo de la derecha reaccionaria y neoliberal que quiere volver al gobierno del viejo Estado boliviano para hacer lo que la derecha hace en Brasil o en Argentina: reinstalar los instrumentos del poder para desmontar las conquistas sociales y reiniciar su tarea de enriquecimiento a costa del hambre del pueblo.
El PARTIDO COMUNISTA DE BOLIVIA (REVOLUCIONARIO), se pone al margen de la polémica entre los oportunistas del populismo y la derecha reaccionaria. Nosotros, junto a los partidos y otras organizaciones populares, democráticas y revolucionarias, obreros, campesinos, intelectuales, profesionales y otras personalidades, estamos empeñados en la construcción de un nuevo modelo de Estado Nacional, Popular, democrático, revolucionario y antiimperialista. No vamos a caer en el entrampamiento a que nos quieren empujar los ideólogos del desastre y de los capituladores.  Desde nuestra perspectiva, exigimos que el gobierno respete las normas constitucionales y el Estado de Derecho liberal, y no intente empujar al país a una situación de confrontación en contra de los trabajadores y nuestro pueblo por el solo hecho de defender la voluntad popular expresada el21 de Febrero de  2016, tal como vienen anunciando irresponsablemente algunos dirigentes de los movimientos sociales, hasta con contramarchas y demás actos de provocación.
 El modelo masista (pro capitalista), ha demostrado que no responde a los intereses de los trabajadores y nuestro pueblo, y es por eso que asumimos una posición de firmeza en contra de los sectores mas aventureros é irresponsables del MAS en su propósito de desconocer el resultado del 21 de febrero de 2016 y de intentar violar la nueva Constitución Política del Estado, que ellos mismos la promovieron, la hicieron aprobar a nuestro pueblo, lo sancionaron, y ahora pretenden violarla para  satisfacer los buenos deseos de aquella nueva clase emergente que se benefició en esos casi once años de gobierno del MAS en contubernio con la vieja derecha, más concretamente con la burguesía agroindustrial y terrateniente del Oriente boliviano.
La Paz, 21 de febrero de 2017.

Secretariado
PARTIDO COMUNISTA DE BOLIVIA (REVOLUCIONARIO)

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