El 1° de mayo de 2013 se conformó el Comité
de Reconstrucción del Partido Comunista de Bolivia, proceso que fue fortalecido con el Gran Acuerdo de
Unidad del7 de noviembre de 2015 con los núcleos de la Juventud Comunista de
Bolivia, dando lugar a la constitución del PARTIDO COMUNISTA DE BOLIVIA
(REVOLUCIONARIO) como respuesta al abandono de principios y claudicación de
quienes de palabra son grandes revolucionarios y en los hechos todo lo
contrario; reconstituimos el Partido como la expresión de la organización de la
conciencia clasista de los trabajadores y de nuestro pueblo, bajo el mando y
guía de los grandes maestros de la gran revolución mundial; reconstituimos el
Partido para incorporarnos en los esfuerzos de todos los comunistas del planeta
en la prosecución de la lucha revolucionaria de los trabajadores, pueblos y
naciones oprimidas de acuerdo a las
condiciones y particularidades propias de cada país, frente a la reacción, al
imperialismo y el revisionismo, aplicando la teoría y ciencia de la revolución,
el marxismo leninismo, aprendiendo de las experiencias y enseñanzas de las
grandes revoluciones del proletariado mundial que conmovieron el mundo.
La reconstitución del Partido Comunista de Bolivia, fue protagonizada por revolucionarios
y comunistas en una de las coyunturas de la lucha clasista dentro del escenario
del proceso de reorganización del viejo Estado burgués boliviano que adoptó la
nueva forma de Estado burgués Plurinacional, camuflado con el despliegue de un
discurso de retórica”ultrarevolucionario”, pero esencialmente
“ultraconservador” del sistema
capitalista, logrando confundir a algunos incautos que antaño fueron radicales
revolucionarios que ahora son protagonistas de un contubernio políticocon
argucias de la necesidad de la “profundización del proceso de cambio”, ”defensa
del proceso revolucionario” , “defensa y etc. que en los hechos beneficia a las
diferentes facciones de la burguesía, principalmente a la burguesía
agroindustrial y terrateniente del Oriente boliviano.
En el año que se fue, mantuvimos con firmeza los principios del
marxismo, identificándonos plenamente con la lucha por las reivindicaciones
socioeconómicas y por la independencia clasista de los trabajadores ante un
gobierno corporativo que aplica medidas de carácter antiobrero (como el caso de
las jubilaciones miserables y discriminatorios, etc.); no dejamos de señalar
que el gobierno del MAS había ingresado a una fase de descomposición, degeneración y
descomposición moral (con relación a las denuncias de corrupción, negociados,
escándalos públicos y etc.); denunciamos la aparición de una elite de
privilegiados en las cooperativas mineras que se había beneficiado de los
anteriores gobiernos neoliberales, al
igual que del presente, y que tenía la apariencia de un nuevo
“súper-estado” que explotaba a sus trabajadores y se oponía a su derecho a la
sindicalización de los mismos; exigimos la reversión de las concesiones mineras
de aquella élite, y la anulación de los contratos de las cooperativas mineras
con el sector de la minería privada y exigimos el reconocimiento del derecho de
los trabajadores de las cooperativas mineras a constituir sus sindicatos, al
mismo tiempo que también exigimos la destitución de servidores públicosque habían
beneficiado con concesiones mineras a aquella elite;en suma aun, de acuerdo a
nuestras modestas posibilidades, no dejamos de apoyar la lucha de los pobres
del campo y de las ciudades, a favor de quienes, no existen sino contadas
organizaciones revolucionarias que no son parte del gobierno del viejo Estado
burgués Plurinacional, los que defendemos a los trabajadores y a nuestro
pueblo.
Nuestra posición partidaria en el
referéndum del 21 de febrero del año que se fue, ha sido clasista y revolucionarios frente a la
decadente vieja derecha y la emergente nueva derecha. El pueblo soberano dijo
NO a la reelección, no a la alternancia con la otra derecha de Tuto Quiroga,
Doria Medina, Rubén Costas y etc. Son once años de gestión del gobierno que
dice ser revolucionario, socialista y antimperialista, y lo que
verdaderamentese ha profundizado es la reorganización del viejo Estado burgués,
que según sus ideólogos se funda en el modelo de economía plural, que en
realidad no es sino el reconocimiento y consolidación de las relaciones
sociales de producción capitalista que subordina a las relaciones sociales de
producción de carácter pre capitalista, ornado con el reconocimiento de
saberes, principios, valores, formas de organización, territorios y prácticas
culturales de los llamados pueblos
indígena originario campesinos (los hechos nos demuestran que el gobierno ni
siquiera cumple en su plenitud con el derecho a la consulta previa, con el
cuidado y preservación del medio ambiente y lamadre tierra y etc.)
Oportunamente, como consta en
nuestros documentos, incluso antes e inmediatamente después del referéndum del 21 de febrero del
año pasado, no dejamos de hacer manifiesta nuestra preocupación, en el sentido
de que el MAS no respetaría el resultado del NO, aunque no faltaron algunos
ilusos que cuestionaban nuestra afirmación como irresponsable. Sin embargo los
hechos están confirmando que no estuvimos equivocados, en el sentido de que Evo
Morales está resuelto a la nueva reelección, y para ello están dispuestos
incluso a violentar las reglas del juego democrático del Estado burgués
Plurinacional. Cuando las clases dirigentes cuando no pueden asegurarse y temen
de las consecuencias de su gestión de gobierno, están dispuestas a violar su
propia Constitución.
No fueron vanos, ni lo serán si
estamos decididos a perseverar inagotablemente en forjar el proyecto político
de un nuevo Estado Democrático Popular, Revolucionario y Antimperialista, por
una revolución democrática sin lapso alguno hacia la revolución del socialismo
científico, cualitativamente superior y sustitutivo al Estado Plurinacional
(nueva forma del Estado burgués boliviano). Los encuentros y reuniones con
organizaciones y partidos revolucionarios del campo popular deben proseguir, a
pesar de los desencuentros y las dificultades
hasta allanar el camino hacia la unidad popular y revolucionaria, asumiendo
modestamente las tareas que implica el
esfuerzo en la forja de un verdadero proyecto clasista y revolucionario.
Como comunistas no podemos dejar de
practicar el internacionalismo
proletario. Nos solidarizamos y apoyamos moralmente la lucha de los
trabajadores y pueblos del tercer mundo, los movimientos de liberación nacional
y las guerras populares, respetando fraternalmente las decisiones de las líneas
adoptadas y aplicadas por las organizaciones revolucionarias y comunistas
hermanos, porque son ellos quienes conocen su propia realidad y aplican las
enseñanzas de los grandes maestros de la revolución mundial.
Nuestra posición es firme y clara por
la unidad del movimiento comunista internacional sobre la base de lineamientos
generales para hacer frente al imperialismo, la reacción y el revisionismo. Es
una necesidad histórica, irrenunciable e imperativa para todos los comunistas.
Sin duda alguna las secuelas de lo que fue el XX Congreso del PCUS aún
permanecen y se hacen tradicionales en
los exPCs que dependían de la dirección revisionista del PCUS, y por ello mismo
continúan apoyando gobierno proburgueses renunciando a la creación de las
condiciones para consumar la revolución democrática y socialista, no dejan de
ser grandes revolucionarios de palabra, aunque sean todo lo contrario en la
práctica.
En su momento denunciamos que el
imperialismo yanqui, estaba desarrollando la estrategia de desarme de los
movimientos de liberación y guerras populares, y que tenía el propósito de
afianzar su política de dominación. Por cierto el año que se fue intensas
negociaciones entre la FARC y el Estado burgués de Colombia, habiendo arribado
a acuerdo de paz que ahora mismo se vienen implementando, aunque algunos
frentes de las FARC se vienen oponiendo a la traición y capitulación de su
dirección revisionista. Este proceso de paz, tuvo el apoyo de los posmodernos y
pacifistas de toda ralea, incluyendo los que siguen desarrollando la política
del desarme frente al enemigo de clase delineado en el XX Congreso del PCUS.
Los comunistas consideramos que una vez enarbolada la lucha armada en
cualquiera de sus formas, no la podemos arriar sino en condiciones en las que
los trabajadores y el pueblo llegan a conquistar el poder político y la
consolidan con las masas (que no es lo mismo que llegar al gobierno del Estado
burgués). Sostener lo contrario es hacerle el juego al imperialismo yanqui, es
hacerle juego al revisionismo que proclama la coexistencia pacífica, el
pacifismo y la revolución pacífica, la claudicación ante el enemigo de clase.
Esta estrategia imperialista, se
viene desarrollando en toda su integridad con la instalación de y ampliación de
bases militares yanquis en América Latina, la presencia de la OTAN en Colombia, el desenpolvamiento de la
doctrina Monroe de “América para los americanos” por parte de Trump, y etc. Más
que nunca, es necesaria la unidad de los revolucionarios y comunistas, de los
trabajadores y nuestros pueblos para rechazar la presencia de bases militares y
de la terrorista OTAN en nuestro continente.
Aunque algunos camaradas de otros
Partidos hermanos tuvieron diferentes
posiciones (a falta de lineamientos generales en el movimiento comunista
internacional) nuestra posición frente a la agresión del imperialismo yanqui y
europeo y su brazo militar la OTAN en contra del pueblo de Siria, fue de
repudio, rechazo y condena vehemente a la descomunal guerra de invasión, de
genocidio, terrorismo y rapiña.
La contradicción interimperialista
entre las superpotencias y potencias imperialistas por la hegemonía mundial,
por el saqueo de los recursos naturales de los pueblosy naciones oprimidas del
tercer mundo y por la conquista de nuevos mercados, mediante guerras,
genocidios y terrorismo, es una realidad inobjetable, de tal manera que no hay
lugar alguno en el planeta tierra que se
encuentre libre de esta pugna, con el riesgo de una guerra termonuclear y el
peligro de la sobrevivencia de la especie humana. Por eso es más necesaria e
imperativa la unidad del movimiento comunista internacional bajo el mando guía
de los grandes maestros de la revolución mundial, porque los trabajadores y
pueblos del mundo requieren de Partidos Comunistas desapoltronados de
revisionismo para organizar y dirigir la lucha popular e incluso ponerse a la
cabeza de las guerras revolucionarias. Lo que viene sucediendo en Siria, Yemen
y Libia nos debe hacer reflexionar y entender que es una demanda urgente de los
pueblos la reconstrucción y reconstitución de Partidos Comunistas de nuevo tipo.
El imperialismo yanqui cada vez en su
peor crisis, no escatima esfuerzo alguno en recurrir a todos los medios
ideológicos, políticos y militares, incluso al fascismo y el terrorismo para
mantener desesperadamente su cada vez más maltrecha hegemonía mundial ante la
emergencia expansiva de las otras potencias. Lo que viene sucediendo en
Ucrania, Siria, Yemen, Libia, Colombia, Venezuela, Cuba, Argentina, no hacen
sino demostrar la confrontación interimperialista en diferentes niveles,
intensidades y escenarios.
El imperialismo yanqui también
desplego la estrategia de golpes institucionales, asambleas constituyentes,
reformas constitucionales a la luz de ideologías (posmodernas en todas sus
especies, populismos de nuevo cuño, reformas de apariencia “revolucionaria” y
etc.) con tal de asegurar la reproducción del capitalismo. El populismo, al
menos en nuestro país, resulta siendo el más peligroso para los trabajadores y el
pueblo, porque despliega la reorganización del viejo Estado burgués Plurinacional
con un discurso agresivamente revolucionarista en extremo adormeciendo a las
masas, bloqueando el advenimiento de un proyecto verdaderamente revolucionario.
En este año, en los umbrales del centenario
aniversario de la gran Revolución
Socialista de Octubre que dio origen a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas,
el Partido Comunista de Bolivia (R), llama a conmemorar el CENTENARIO DE LA GRAN REVOLUCION DE
OCTUBRE ENARBOLANDO LAS BANDERAS ROJAS DEL COMUNISMO BAJO LA GUIA DE LOS
GRANDES MAESTROS DE LA REVOLUCION MUNDIAL, luchando resueltamente con denuedo
en contra del imperialismo, principalmente el imperialismo yanqui, la reacción
y el revisionismo, desbrozando el camino de la unidad revolucionaria del
movimiento comunista en nuestro país y la necesidad de la unidad del movimiento
comunista internacional, lucha que además debe comprender la derrota de todas
aquellas tendencias y corrientes ideológicas que fueron engendradas por los
teóricos de la burguesía y la pequeñaburguesia, las Ongs y fundaciones para
obstaculizar el despliegue del proyecto revolucionario de un nuevo Estado
Democrático Popular Antimperialista y Revolucionario, de una nueva Democracia, por
la revolución democrática sin interrupción hacia la revolución del socialismo
científico en transición al comunismo.
¡POR NUESTRA CLASE Y NUESTRO PUEBLO,
LA REBELION SE JUSTIFICA!
¡POR UN NUEVO ESTADO, NUEVA
DEMOCRACIA, REVOLUCION DEMOCRATICA Y REVOLUCION SOCIALISTA CIENTIFICA!
¡MUERA EL IMPERIALISMO PRINCIPALMENTE
EL IMPERIALISMO YANQUI, LA REACCION Y EL REVISIONISMO!
¡VIVA EL CENTENARIO DE LA GRAN
REVOLUCION DE OCTUBRE!
Secretariado
Nacional
Partido
Comunista de Bolivia (R)
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