jueves, 19 de diciembre de 2013

REPUDIAMOS LA SALVAJE REPRESION POLICIAL PLURINACIONAL CONTRA NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES



EL día de ayer en horas de la mañana, a una cuadra de la Plaza Murillo (donde se encuentra el Palacio de Gobierno y la Asamblea Plurinacional), la Policía del Estado Plurinacional, procedió a reprimir salvajemente y sin consideración alguna una justa manifestación publica de niñas, niños y adolescentes trabajadores que demandaban no ser excluidos y discriminados en el Proyecto de Ley de Niña, Niño y Adolescentes,  que  los asambleístas plurinacionales de la Asamblea Plurinacional (Parlamento burgués) vienen considerando. La población en general repudió esta cobarde y desproporcional violencia estatal, nada menos en contra de indefensos niños y niñas, por el solo hecho de exigir se respeten lo que ellos creen como derechos, que les permitan sobrevivir frente al total abandono de las politicas sociales del un gobierno que se declara revolucionario.


Los comunistas estamos en contra de toda forma de explotación de los niños, niñas y adolescentes por el sistema capitalista, explotación que debe desaparecer absolutamente en una sociedad socialista, la que solamente puede ser edificada por los trabajadores y su Partido de vanguardia: El Partido Comunista de Bolivia armado de la invencible y todopoderosa ideología marxista, leninista y maoísta.


Sin embargo, nuestro país se caracteriza por ser un país donde rige el sistema capitalista con una sociedad semifeudal y semicolonial, dentro del cual el viejo Estado boliviano bajo su nueva forma de Estado Plurinacional y su modelo de “economía plural” (capitalismo andino) se reorganiza para ser más eficiente, y de esta manera servir y defender mejor a los intereses de la burguesía, los terratenientes, el imperialismo y las transnacionales, apoyado por los “revisionistas siameses” de los Pcs[1] de Marcos Domic  y Jorge Echazú.


Es así que la explotación del hombre por el hombre, e incluso de los niños, niñas y adolescentes no ha cambiado en modo alguno en nuestro país. Contrariamente esta explotación se intensifica bajo nuevas formas, aún cuando se sancionen leyes de apariencia progresista con bombos y platillos que, en los hechos no se cumplen, porque en el país continúan vigentes las relaciones económicas y sociales de la semifeudalidad y semicolonialidad, que hacen inviable su aplicación y consiguientemente la construcción de un Estado burgués Plurinacional institucionalizado y con estado de derecho liberal.


Entre tanto, los niños, niñas y adolescentes  están abandonados materialmente a su suerte por parte del Estado burgués Plurinacional que ingenuamente cree que mediante bonos de carácter prebendal  ha resuelto el problema de la explotación, la pobreza y exclusión social y económica de éstos. Pero en realidad lo que hace es legalizar su explotación mediante el proyecto de Ley de Niña, Niño y Adolescente a partir de la edad de los catorce años, lo cual es considerado como injusta  por los niños, niñas y adolescentes menores a esa edad. Esta es la cruda realidad de la explotación en nuestro país, lo cual desmiente en la práctica la gran farsa de que en Bolivia se estaría construyendo el socialismo (según los ideólogos de pacotilla del postmodernismo, “socialismo comunitario”). En todo caso es un socialismo pequeñoburgués y reaccionario que niega la lucha de clases a partir de la confrontación étnico cultural y exclusión de los pobres de las ciudades, y de sus habitantes en general, a quienes consideran como “ningunos o interculturales”[2].


Mientras se encuentra en plena vigencia el capitalismo en nuestro país, aunque se llame capitalismo andino (socialismo comunitario), la lucha de los trabajadores, campesinos, indígenas, pobres del campo y de las ciudades, y la lucha de los niños, niñas y adolescentes, tiene un carácter reivindicativo en este periodo, por lo que todos los revolucionarios y comunistas debemos apoyar las justas demandas de los niños, niñas y adolescentes en contra de la políticas de exclusión y discriminación social por parte del proyecto de Ley del nuevo Código Niña, Niño y Adolescentes; y exigir mediante la lucha movilizada de las masas,  la creación material de centros estatales de alimentación, capacitación y formación educativa, técnica, vocacional y profesional para que las niñas, niños y adolescentes y no puedan verse en la obligación de ser explotados, sobreexplotados, en permanente riesgo ante los peligros de la delincuencia, indigencia, drogadicción y prostitución propios de una sociedad capitalista putrefacta, la misma que ahora se disfraza de capitalismo andino o socialismo comunitario.

¡LA REBELION SE JUSTIFICA!

¡SALVO EL PODER TODO ES ILUSION!



“El revisionismo es una variedad de la ideología burguesa. Los revisionistas intentan borrar lo que distingue al socialismo del capitalismo, a la dictadura del proletariado de la dictadura burguesa. Lo que preconizan no es, de hecho, la línea socialista, sino la capitalista.” (Mao Tse Tun)





[1] Nos referimos a los falsos Partido Comunista de Bolivia de propiedad de Marcos Domic, ahora embajador por Bolivia en México, y al Partido Comunista presidido por Jorge Echazú que a cambio de unos miserables puestos en el aparato estatal burgués y terrateniente. Ambos “siameses revisionistas” que con la eufemismo de “apoyo crítico y propositivo”, respaldan incondicionalmente la reorganización del viejo estado boliviano rebautizado como Plurinacional, a la cual llaman y lo defienden como proceso revolucionario y en transición al socialismo. Mao Tse Tun, dijo que “El revisionismo es una variedad de la ideología burguesa. Los  revisionistas intentan borrar lo que distingue al socialismo del capitalismo, a la dictadura del proletariado de la dictadura burguesa. Lo que preconizan no es, de hecho, la línea socialista, sino la capitalista.”


[2] En el Estado de Sudáfrica, Mandela concilió a los blancos y negros para construir un Estado capitalista en la perspectiva de su modernidad, aboliendo la política del apartheid social. En cambio en nuestro país, en total retroceso histórico se las confronta antagónicamente a los “pluris” en contra de los pobres de las ciudades y de los propios que habitan en ellas, a las que llaman “ningunos” o interculturales. Por ejemplo en la época del colonialismo español, existían los Municipios de los españoles, criollos y mestizos en las villas o ciudades; y también existían los Municipios Indígenas. La nueva Constitución y las nuevas leyes del Estado burgués y terrateniente Plurinacional, los restituyó plenamente, y como prueba de ello es suficiente leer la Ley de Deslinde Jurisdiccional que entre otros aspectos resulta siendo un total fiasco y engaño para los hermanos campesinos, indígenas y originarios, a quienes además se los reprime como en el Tipnis,  se los divide y confronta entre ellos, como sucede actualmente en el caso de CONAMAK.

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