La
Federación Sindical Mundial de los Trabajadores (FSM) como federación
internacional de sindicatos de trabajadores del mundo, fue constituida en
Paris-Francia el 3 de octubre de 1945,
con una concepción ideológica y política clasista, marxista leninista,
anticapitalista y antiimperialista. Actualmente tiene su sede en la
Habana-Cuba.
Es
de destacar que su fundación es anterior al XX Congreso del PCUS del año 1956, cuando
Nikita Jruchov, había impuesto las tesis revisionistas de la “coexistencia
pacífica” y “la política del desarme”, proclamando
la “desestalinización”, que en lo esencial
significó el inicio del proceso de la restauración del capitalismo en la
URSS. Desde entonces, los Partidos Comunistas que respondían a las directrices
del PCUS, practicaron una línea revisionista contraria a la revolución, y el
movimiento revolucionario y otras organizaciones clasistas como la FSM fueron influenciadas perniciosamente por el
revisionismo, que en realidad hizo y aún hace
mucho daño a la lucha revolucionaria de los trabajadores, porque está
demostrado históricamente que es contraria a la revolución.
La
influencia de la línea revisionista en la FSM
la orientó a apartarse de los principios marxistas leninistas sobre el
rol revolucionario de los sindicatos y el papel de la vanguardia revolucionaria
de la clase obrera, por lo que ahora el “socialismo” del S. XXI a la que se
adscribieron (pequeñoburgués, posmodernista y socialdemócrata), rima con las
concepciones político ideológicas que niegan la lucha de clases y propician la
conciliación de clases y la paz mundial entre los imperialismos (decadente y
emergente), renunciando a la revolución en los hechos, aunque en la práctica se
presentan como grandes revolucionarios. En nuestro país, por ejemplo, el
revisionismo propició que la elite sindical de la COB renuncie a su
independencia de clase y se subordine a un gobierno proburgués y procapitalista
que niega la lucha de clases, sustituyéndola
por la “interculturalidad”, proclamando abiertamente la “complementariedad” y
“reciprocidad” entre los pobres y ricos, con el presupuesto de que los patrones
y los trabajadores son “hermanos”, y “socios” cuando se negocia con las
transnacionales.
El
revisionismo, en todas partes del mundo, cumple la función reaccionaria de
contener, controlar, impedir, neutralizar o anular toda lucha revolucionaria de
los trabajadores y de las masas populares. Esa es su tarea en el movimiento
sindical, y eso es lo que hacen actualmente los dirigentes de la elite de la
COB. El camarada Stalin decía que “… la elite de la clase obrera, la parte más
acomodada del proletariado, con sus tendencias al compromiso con la burguesía,
con su aspiración predominante a adaptarse a los poderosos el mundo, con su
afán de hacer carrera” (Stalin, en su obra, “Una vez más sobre la desviación
socialdemócrata en nuestro partido”. Nosotros decimos, que generalmente esta “calidad”
de dirigentes de la elite de los trabajadores, concluyen en altos cargos
jerárquicos del viejo Estado.
La
FSM a lo largo de su existencia, bajo la influencia nociva del revisionismo y
los límites que le impuso este, desarrolló una lucha por los derechos,
beneficios y reivindicaciones de los trabajadores, en contra del colonialismo y
el neocolonialismo, contra toda forma de discriminación social y racial.
La
FSM realizara el 1 y 2 de junio de este año, en la ciudad de Cochabamba, una
Conferencia Internacional Sindical que reunirá a los representantes de los trabajadores
de Asia, África, Europa, América Latina y el Caribe, la cual según sus
organizadores, tendrá un carácter anticapitalista y antiimperialista.
Esta
fuera de toda duda que en esta Conferencia Internacional de la FSM,
el Pdte. Evo Morales, que viene
llevando adelante la tarea de reorganizar o reestructurar el viejo estado
burgués boliviano devenido en Plurinacional, aprovechará este escenario internacional para tratar
de darle un carácter pro-obrero a su gobierno (cuando los trabajadores saben
que no es así). La elite dirigencial de la Central Obrera Boliviana (COB), que
traicionó el principio de la
independencia de clase frente a cualquier gobierno proburgués y
procapitalista, también hará lo mismo de
un modo servil e incondicional.
Sin
embargo, los comunistas consideramos que esta Conferencia Internacional de la
FSM debe servir para:
1. Denunciar
que el imperialismo yanqui ante su inevitable hundimiento y la emergencia de
otras potencias imperialistas, para remontar su crisis, está dispuesto a provocar
guerras locales, regionales e incluso chantajear y amenazar al mundo con la
inevitabilidad de una tercera guerra mundial, con el propósito de defender su
decreciente hegemonía como potencia imperialista principal.
2. Hacer
un llamamiento a todos los trabajadores y pueblos del mundo, que ante el
chantaje y amenaza imperialista de una tercera guerra mundial, debemos responder con la consigna de una
guerra revolucionaria de liberación mundial de los trabajadores y de los
pueblos del tercer mundo, organizada y
dirigida por sus organizaciones políticas de vanguardia.
3. Solidarizarnos
con los pueblos del Este de Ucrania, que vienen desarrollando una lucha
político y militar en contra del fascismo de Kiev-Ucrania, que fue instalado con el patrocinio del
imperialismo yanqui y el imperialismo europeo, como una estrategia de hacer
frente a la emergencia de otras potencias imperialistas (Rusia y China).
4. Denunciar
que el imperialismo yanqui en su peor crisis y para poder salir de ella, lleva
adelante su estrategia de desarme de los movimientos revolucionarios,
patrocinando y promoviendo conversaciones y diálogos de paz para impedir que
los trabajadores y pueblos continúen con la lucha revolucionaria y popular, tal
como viene sucediendo en Colombia, Perú, y en otras parte del mundo.
5. Solidarizarnos
con la lucha por la liberación nacional
que vienen librando los pueblos de Siria, Irak, Afganistán, Libia, y etc., y solidarizarnos
con las guerras revolucionarias y populares que vienen desarrollando los otros
pueblos del tercer mundo, en contra de la opresión capitalista y la explotación
imperialista.
6. Solidarizarnos
con la lucha de todos los trabajadores del mundo por sus derechos, beneficios y
reivindicaciones sociales, la defensa de sus conquistas sociales y sus derechos
adquiridos, frente a los gobiernos burgueses, proburgueses, y el capitalismo.
7. Exigir
al gobierno del Estado Plurinacional, la igualdad de los derechos de todos los
trabajadores bolivianos en contra de toda forma de discriminación social, debiendo
reconocerse una jubilación del cien por cien, al igual que gozan los otros
sectores de los dependientes de las Fuerzas Armadas.
8. Exigir
al gobierno del Estado Plurinacional, el respeto a la independencia de clase de
la Central Obrera Boliviana, y de todos los Sindicatos afiliados a ella, el
respeto al fuero sindical, de los derechos, beneficios y reivindicaciones de
todos los trabajadores.
9. Exigir
al gobierno del Estado Plurinacional, la sindicalización de los trabajadores
dependientes de las Cooperativas Mineras, con todos los derechos, garantías y
beneficios que corresponden.
10. Exigir
al gobierno del Estado Plurinacional, la prohibición de toda forma de
explotación laboral capitalista de niños, niñas y adolescentes, debiendo
crearse centros estatales (Gobiernos Departamentales, Gobiernos Municipales) de
acogida, refugio, instrucción de oficios, estudios, manutención y subvención alimentaria.
¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA!
Partido
Comunista de Bolivia
Comité
de Reconstrucción
Comisión
Política.
Bolivia,
junio de 2014.
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